“No hay marcha atrás”, repitió el presidente uruguayo Tabaré Vázquez sobre las dos plantas de celulosa que se instalarían en la vera oriental del río Uruguay y que generaron una disputa con la Argentina porque podrían contaminar Gualeguaychú. Vázquez reiteró su respaldo a las papeleras nada menos que en una visita a la Argentina, donde recibió un premio por su carrera como médico oncólogo. “Al igual que la Argentina, nosotros también esperamos el informe del Banco Mundial al respecto y confiamos en que será favorable y establecerá que sea nuestro gobierno quien someta a un estricto control a las empresas”, dijo en referencia a la recomendación que hizo la defensora del pueblo del Banco Mundial, Meg Taylor, para que el organismo internacional –que prestará parte de los fondos para la construcción– haga su propio estudio de impacto ambiental.
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