El bloque kirchnerista confía en dar media sanción a la prórroga de impuestos. También especulan con aprobar el Presupuesto 2006 en general. Persisten las diferencias sobre los votos necesarios.
Por Adriana Meyer
La nueva Cámara de Diputados sesionará hoy por primera vez en el período de extraordinarias.
La jura de Rafael Bielsa y la aprobación de la prórroga de los impuestos que vencen a fin de año serán las notas distintivas de la primera sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, prevista para hoy a las 14. El oficialismo volvió a mostrarse confiado en poder dar media sanción al proyecto, e incluso piensa que podría ser aprobado el Presupuesto 2006, al menos en general. Tres de sus principales referentes confirmaron a Página/12 su estrategia: seguir buscando los 129 votos, meta que dicen tener muy cerca, pero argumentando en el recinto que no los necesitan en base a antecedentes según los cuales la ratificación de prórrogas de impuestos sólo necesitan mayoría simple. “Vamos a aplicar la doctrina Vano- ssi”, explicaron. Como no transcurrieron los siete días de plazo reglamentario luego de los nuevos dictámenes de estas leyes, hacen falta dos tercios para habilitar su tratamiento. Y también en ese sentido los diputados K están tranquilos. De todos modos, se preparan para defender su apuesta en un intenso debate.
La base de este optimismo se basa en que los legisladores de la oposición vienen cuestionando la inacción del Parlamento, especialmente de la Cámara baja que este año batió records de pocas sesiones. Por lo tanto, mal podrían ausentarse al momento que suene la chicharra llamando al recinto. En tal sentido, el ARI anticipó que acudirán a la cita aunque tengan una posición contraria a los proyectos que quiere el Ejecutivo. Sin embargo, avalarían en parte el razonamiento sobre la mayoría simple para votar la prórroga impositiva. Respecto del Presupuesto, se produciría una nueva diferencia en el bloque de la derecha: los diputados macristas piensan votar a favor, mientras que los provinciales, fieles a su tradición histórica, se opondrán.
“La orden del Presidente es venir y sentarse en las bancas”, resumió una fuente que trabaja con los legisladores kirchneristas. La sesión comenzará con la toma de juramento de Bielsa, tras su renuncia a la embajada en Francia. El ex canciller estuvo ayer en su primera reunión de bloque PJ-Frente para la Victoria. No tuvo intervenciones pero se mostró muy atento al saludar a todas sus compañeras diputadas. También está prevista la jura de dos suplentes: Héctor Torino y Roberto Dalla Fontana. Estos flamantes diputados debutarán con su voto y esto hace prever al kirchnerismo que contaría con 127 voluntades, es decir 116 propios y el resto transversales. También lo hará la mendocina Patricia Fadel como secretaria parlamentaria de la bancada, en lugar del misionero Juan Irrazábal.
Luego comenzará la polémica para aprobar la prórroga de los impuestos a las ganancias, a los bienes personales, al cheque, a los cigarrillos y a los juegos de azar, además del monotributo. Anoche la Comisión de Presupuesto y Hacienda, recientemente conformada, revalidó los dictámenes ya aprobados este año. La reunión fue muy concurrida y distendida, con el duhaldismo residual sentado en el sector opositor.
Con esos dictámenes en mano, la bancada oficialista reflotará el razonamiento planteado hace un año por el hoy diputado de PRO Jorge Vanossi, que avaló la aprobación de prórrogas de impuestos por simple mayoría, es decir con la mayoría de los presentes. “No es un impuesto nuevo, para lo cual la Constitución señala que hacen falta 129 votos positivos, sino la extensión de la vigencia de uno ya creado”, explicó un diputado K. Y enumeró las veces que la Cámara aplicó este criterio: en diciembre de 2004, agosto de 2001 y enero de 2002.
La fuente consultada fue tajante ante la pregunta sobre los márgenes de negociación en el recinto. “La decisión política es no hacer ningún cambio a los proyectos”, afirmó. Y de este modo anuló toda posibilidad de discutir, por ejemplo, el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias para el personal en relación de dependencia. “El sistema es obsoleto, y ganancias terminan pagando los trabajadores”, se quejó el diputado Claudio Lozano.
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