El economista Eric Calcagno esperó horas el OK del Senado.
Noche agitada la del jueves en el Senado. No sólo los proyectos se encolumnaron en fila india. También hubo tiempo para que en un intervalo sesionara la Comisión de Acuerdos para escuchar al candidato a ocupar la embajada en Francia, Eric Calcagno. Eran las dos y cuarto de la mañana cuando los legisladores de la comisión se reunieron en el Salón Eva Perón. Pacientemente, Calcagno los había esperado desde las 4 de la tarde. En un trámite rápido y sin ninguna oposición, el pliego de Calcagno y el de Aníbal Gutiérrez, designado embajador en Guatemala, lograron el respaldo del plenario del Senado.
El chubutense Marcelo Guinle, al frente de la Comisión de Acuerdos, desde el 10 de diciembre, informó al resto de los senadores que “ante la posibilidad de interrumpir la sesión, le habían pedido a Calcagno que los esperara en el Salón Eva Perón”. Le cedió entonces la palabra para que hiciera una introducción y se aviniera a responder preguntas.
El futuro embajador recordó que es “egresado de la Escuela Nacional de Administración de Francia”, lo que se dice un clásico en la formación de los cientistas sociales. Esto fue el prólogo que le permitió decir que Francia no le era un territorio ajeno. Fue precisamente ese conocimiento lo que él consideró la principal razón por la que se le ofreció el puesto. Marcó una serie de puntos de acuerdo con Francia, entre ellos, el respeto por los derechos humanos y lo que calificó como posturas comunes frente a organismos internacionales respecto de la globalización.
El radical jujeño Gerardo Morales quiso saber si había recibido alguna instrucción precisa del Gobierno sobre los contratos con las empresas Edesur y Edenor, que tienen el 90 por ciento de capital francés. “Evidentemente, éste es un tema que está en la agenda del día. En el tiempo que dispuse desde mi designación, me dediqué a tratar de entender y leer tanto los contratos de concesión como los del propio Ciadi para ver cuál es su naturaleza jurídica”, respondió Calcagno. Ramón Saadi quiso saber si las relaciones se habían complicado luego de las idas y vueltas en la designación de Rafael Bielsa; Sonia Escudero le preguntó por su posición frente a los subsidios agrícolas. Mucho tuvo que esperar Calcagno, pero la audiencia fue amigable y su tratamiento en el recinto mucho más.
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