Imprimir|Regresar a la nota
El país|Miércoles, 22 de marzo de 2006
KIRCHNER Y BACHELET RATIFICARON LA RELACION BILATERAL ESTRATEGICA

El gas no va a empañar la amistad

Kirchner recibió a la presidenta de Chile en la Casa Rosada. Confirmaron la relación estratégica y firmaron acuerdos para realizar obras en la frontera. Kirchner garantizó la provisión de gas domiciliario a Chile.

Por Fernando Cibeira
/fotos/20060322/notas/NA09FO01.JPG
Michelle Bachelet, Néstor Kirchner y Cristina Fernández mostraron su sintonía en el Salón Blanco.

“Estratégico” fue la palabra que utilizaron ayer una y otra vez el presidente Néstor Kirchner y su par chilena, Michelle Bachelet, para definir la relación bilateral y también la personal entre ellos, de aquí en más. Fue en la Casa Rosada, luego de una reunión que se prolongó más allá de la hora y cuarto. Bachelet destacó que el hecho de haber elegido la Argentina como primera salida al exterior, a poco de asumir, no tenía nada de casual, sino que era “una decisión absolutamente clara” de su parte de que privilegiará el vínculo entre ambos países, cada tanto dañado por cuestiones de diversa índole. La más importante, la restricción a la exportación de gas a la que la Argentina se vio obligada a partir de 2004 y que afectó seriamente a Chile. Bachelet explicó que la cuestión se había llevado parte del encuentro y que allí quedó en claro que los compromisos firmados entre ambos países siguen en pie, por lo que habrá aportes como para “que nadie en su domicilio se quede sin gas”.

La referencia de Bachelet al gas pareció más dirigida al consumo del televidente medio chileno que la observaba en ese momento que a una definición de su parte. Ella misma se había encargado de explicar que en este tiempo Chile había diversificado su consumo en otros combustibles y también había agregado nuevos países a su lista de proveedores, dado lo frágil que se presenta el compromiso argentino. Además, los problemas en torno de la provisión de gas fueron derivados ayer por ambos presidentes a una comisión binacional 2006-2010 que espera afinar la tan mentada relación estratégica de cara a la celebración conjunta del Bicentenario.

De la reunión participaron junto a Kirchner y Bachelet, por el lado argentino, la senadora Cristina Fernández, el canciller Jorge Taiana, la ministra de Economía, Felisa Miceli, y el ministro de Planificación, Julio De Vido. Bachelet trajo una importante parte de su gabinete, empezando por el canciller Alejandro Foxley. Aunque se lo conoce como un ferviente impulsor de los acuerdos de libre comercio, Foxley, ex ministro de Hacienda del democristiano Patricio Aylwin, afirmó enérgicamente con la cabeza cuando Kirchner habló de la prioridad que le había escuchado a Bachelet que tendría en su política exterior el vínculo con sus vecinos.

Los diplomáticos chilenos explican este giro en obvios motivos políticos, pero también económicos. Con acuerdos ya firmados con Estados Unidos, China, India y México, entre otros, es poco lo que pueden avanzar en ese sentido, por lo que es lógico que la mira ahora se redireccione a la región. Con Argentina, por ejemplo, tienen una de las fronteras más extensas del mundo y una importante balanza comercial que favorece ampliamente a nuestro país.

En los discursos en el Salón Blanco, Kirchner trató a Bachelet de “querida amiga presidenta”. Bachelet, a su turno, hizo la salvedad de mencionar a Cristina Kirchner cuando saludó a las autoridades presentes. La ahora presidenta y Cristina mantienen una relación desde hace tiempo, de cuando el kirchnerismo y el socialismo chileno organizaban reuniones de tipo partidario que quedaron en la nada cuando explotó lo del gas. Bachelet estuvo en Buenos Aires para un seminario organizado por Cristina Kirchner a pocos días de la elección legislativa de octubre pasado. Luego, la presencia de la senadora fue anunciada para el cierre de campaña de Bachelet, pero un accidente de simpatizantes frustró el acto.

Ayer, ese conocimiento previo quedó en evidencia en los gestos y las palabras que se cruzaron en público. Kirchner leyó su discurso y sólo se salió del libreto al final para decirle a su visitante que era “una tremenda alegría” tenerla en Buenos Aires. Bachelet tomó nota mientras el Presidente hablaba y luego improvisó la mayor parte. “Ha dicho una tremenda verdad”, comenzó la chilena. Era una referencia a que a ambos países les ha ido mejor cuando coincidieron sus caminos. “Estamos en un proceso de alianza estratégica”, subrayó. Para esta etapa ambos presidentes explicaron que deben incrementarse los proyectos que conecten –“conectividad”, es la palabra– a ambos países, de ahí el carácter referido a obras de infraestructura y de transporte que contuvieron los acuerdos firmados ayer.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.