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El país|Viernes, 5 de mayo de 2006
ARGENTINA PRESENTO SU DEMANDA ANTE LA CORTE DE LA HAYA

Con las cartas sobre la mesa

Mientras se llevaba a cabo la cumbre de presidentes, el canciller Taiana aprovechó para anunciar que la Argentina se había presentado en La Haya por las papeleras. El escrito sostiene que el conflicto fue generado por las actitudes “ilícitas” de Uruguay.

Por M. P.
Desde Puerto Iguazú
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El embajador Santos Goñi, la consejera legal Susana Ruiz Cerutti y el embajador Horacio Basabe.

Cuando los periodistas esperaban alguna información sobre la cumbre que a puertas cerradas protagonizaban Néstor Kirchner, Luiz Inácio Lula da Silva, Evo Morales y Hugo Chávez, el canciller Jorge Taiana se presentó en el lobby del Iguazú Grand Hotel. En medio de un revuelo de cámaras y cables, Taiana anunció que la Argentina había presentado la demanda contra Uruguay ante la Corte Internacional de La Haya por la instalación de las papeleras en Fray Bentos. El gobierno nacional aprovechó así la tribuna internacional y la presencia de medios de toda la región para dar la máxima visibilidad a una presentación largamente anunciada.

Taiana leyó un resumen del escrito y conversó con los periodistas sobre sus alcances. El texto incluye párrafos muy duros contra el gobierno de Tabaré Vázquez. “La Argentina llega a esta instancia prevista en el Estatuto del Río Uruguay luego de ver frustrados sus reiterados esfuerzos, promovidos en todos los niveles, por alcanzar una solución bilateral a la controversia entre ambos países generada por las actitudes unilaterales e ilícitas del Uruguay”, señala.

En la demanda se responsabiliza principalmente por la situación al ex presidente uruguayo Jorge Batlle. “El 9 de octubre de 2003 el gobierno del Uruguay autorizó de manera unilateral a la sociedad española Ence la construcción de pasta de papel en los alrededores de la ciudad de Fray Bentos. Dicha autorización fue concedida sin respetar el procedimiento obligatorio de información y consultas previas del Estatuto de 1975”, consigna el documento. En otro párrafo se destaca que el lugar elegido para localizar las pasteras está enfrente de “aglomeraciones urbanas con más de 100 mil habitantes”, por Gualeguaychú.

La referencia a la localización no es casual: el gobierno argentino era consciente de que en Misiones –la provincia donde se hizo el anuncio– existen dos papeleras en la frontera con Paraguay. Se trata de las plantas de Piraí y de Puerto Esperanza, que fueron denunciadas por Asunción por supuesta contaminación. “La Cancillería paraguaya ya hizo dos presentaciones al Ministerio de Relaciones Exteriores argentino”, contó a Página/12 un enviado de la radio paraguaya Ñanduty. El movilero intentó hacer una pregunta sobre el tema, pero no lo dejaron.

Las medidas cautelares

La demanda –compuesta por dos escritos, la denuncia en sí y un pedido cautelar– fue entregada ayer en el Tribunal de La Haya por la directora de la Consejería legal de la Cancillería, Susana Ruiz Ceru-tti, el embajador en Holanda, Santos Goñi Marenco, y el embajador Horacio Basabe.

Según explicó Taiana, “lo más fuerte son las medidas provisionales, cautelares”. El Gobierno sabe que los jueces pueden demorar años en resolver la cuestión de fondo. Por eso, en la cautelar, pidieron a la Corte que ordene “suspender inmediatamente las autorizaciones” para construir las papeleras. En diálogo con Página/12, el canciller aclaró que lo que resuelva el Tribunal de La Haya como medida provisional “no prejuzga sobre el fondo del caso”. “La concesión de las medidas cautelares no resuelve el tema de fondo. Pueden aprobarnos la medida cautelar y después perder el caso”, explicó.

Lo que importa es, sobre todo, la celeridad con que se tomarán medidas. Los famosos plazos. “Para resolver las medidas cautelares, el Tribunal debe tratarlas de inmediato. Cuando la Corte convoque a una audiencia de exposición, cada país debe dar su alegato. Son alegatos orales. Luego se deben expedir. Como mucho pueden tardar dos o tres meses”, aseguró Taiana.

A la hora señalada

El momento del anuncio no fue casual. Esta reunión cumbre tenía un tema urgente para discutir: la nacionalización de los hidrocarburos dispuesta por el gobierno de Evo Morales, por lo que el conflicto por las papeleras pasaba a un segundo plano. De cualquier forma, el Gobierno aprovechó la tribuna internacional y anunció ante los periodistas de la región la presentación de la demanda ante La Haya. De cualquier forma, el propio Kirchner se encargó de aclarar que no había hablado del tema con sus pares de Brasil, Bolivia y Venezuela.

–¿La Argentina recibió algún tipo de adhesión de los otros presidentes por la presentación en La Haya? –fue una de las preguntas en la conferencia de prensa delante de Lula, Evo Morales y Hugo Chávez.

–La presentación de La Haya por el tema ambiental con la república hermana del Uruguay es un tema bilateral que obviamente no fue tratado en esta reunión –contestó rápidamente Kirchner.

El cuidado tenía su explicación. El Presidente sabe –lo comprobó en la última reunión bilateral con Lula de la semana pasada en San Pablo– que Brasil no ve con mucho entusiasmo que la Argentina recurra a La Haya. Aquella vez, Kirchner explicó a Lula que había ofrecido pagar los salarios de los obreros de Botnia por 90 días en el caso de que se suspendieran las obras. También dijo que su administración estaba dispuesta, incluso, a afrontar los gastos de un estudio ambiental profundo. Tras exponer esos argumentos, Kirchner ratificó que la Argentina recurriría a la Corte Internacional de Justicia. Y ayer cumplió con su promesa.

Tras la presentación de la demanda, lo que resta ahora es ver la reacción de Uruguay. El gobierno de Tabaré había anunciado que presentaría su propia demanda –concentrada especialmente en los cortes de Gualeguaychú– en La Haya. Ahora, además, deberá responder el texto del escrito de la Cancillería argentina, que le será trasladado en pocos días.

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