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El país|Jueves, 6 de julio de 2006
DECIDIDO APOYO DE KIRCHNER A CHAVEZ AL HABLAR ANTE EL CONGRESO VENEZOLANO

“Acá no hay demagogia ni populismo”

Luego de la cumbre en la que Venezuela formalizó su ingreso al Mercosur y del anuncio del lanzamiento de un bono binacional, Kirchner compartió ayer con Chávez los festejos por el día de la independencia y defendió la gestión del venezolano.

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Néstor Kirchner, Hugo Chávez, Evo Morales y Nicanor Duarte Frutos en el Congreso Bolivariano.

Néstor Kirchner tiene en alta consideración su relación con el venezolano Hugo Chávez, que le ha valido en poco tiempo envíos de combustible en momentos críticos, inversiones en el orden de 2800 millones de dólares en bonos y la multiplicación por diez del comercio bilateral. Quedó demostrado en el viaje que cerró ayer a Caracas. No es común que Kirchner llegue antes y se vaya después que el resto de los presidentes participantes de una cumbre, como lo hizo en esta ocasión. Tampoco fue usual el anuncio del martes sobre un bono binacional que Argentina y Venezuela planean lanzar en el mercado internacional. Y el corolario de Kirchner participando de los festejos por el día de la independencia –banda amarilla, azul y roja cruzada sobre el pecho– advirtiendo que los gobiernos de la región no ejercen “la demagogia ni el populismo” y que en Venezuela había visto “una democracia plena que lucha contra la injusticia” terminó de pintar el panorama. Aunque cada tanto se enoje con sus actitudes y tenga asumido que no piensan igual, sin dudas Kirchner ve en Chávez un aliado fundamental en la región, con quien sabe que puede contar en esas ocasiones que las papas queman. Y esta vez quiso retribuirlo.

La invitación formal era a una cumbre extraordinaria del Mercosur, convocada al único fin de formalizar el ingreso de Venezuela al bloque. En verdad, el acto se realizaría en la reunión de presidentes fijada para el 20 y 21 de julio en Córdoba, pero Chávez solicitó que la firma del protocolo de 12 artículos se cumpliera en Caracas, cuestión de darse lustre frente a sus compatriotas y mostrar el apoyo de sus pares en el bloque regional. Chávez aspira a ser reelecto en las elecciones presidenciales de diciembre.

Con el Mercosur renqueante y luchando por salir de su crisis que mantiene a sus países en relaciones tensas, los presidentes accedieron. El brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el uruguayo Tabaré Vázquez se limitaron a cumplir con el deseo de Chávez. Llegaron, participaron de la ceremonia en el Teatro Teresa Carreño, firmaron el acta, dijeron su discurso y se volvieron. Sólo Kirchner, el boliviano Evo Morales y el paraguayo Nicanor Duarte Frutos participaron de los festejos de ayer en la Asamblea Nacional en la celebración del 195º aniversario de la independencia de Venezuela.

El argentino, que se mostró junto a Chávez a cada momento, tuvo a su cargo el discurso. Kirchner explicó que con el ingreso de Venezuela al bloque “soplan vientos de cambio” en el Mercosur. “El paso que se dio ayer con la incorporación de Venezuela en el Mercosur es mucho más que la decisión de construir un bloque económico, es la decisión de fortalecer el espacio y tener una voz ante el mundo”, enfatizó. Su mensaje fue interrumpido varias veces por aplausos y hasta hubo cánticos pro hermandad latinoamericana. Una de esas ocasiones fue cuando Kirchner agradeció el apoyo de Venezuela al reclamo argentino de soberanía sobre las islas Malvinas. “Malvinas argentinas”, respondieron los presentes, poniéndose de pie. “Gestos como éste nos hermanan aún más”, siguió el Presidente.

“Les quiero decir a los pueblos del mundo que acá en Venezuela he podido compartir una democracia plena que lucha por la injusticia y la igualdad”, alabó Kirchner al anfitrión Chávez. También destacó que la “consolidación de la democracia” en la región hizo surgir nuevos liderazgos como el de Evo Morales en Bolivia. La supuesta falta de una conducta democrática es la crítica que suelen endilgarle a Chávez y a Morales desde los sectores opositores. Sentado en la mesa de la presidencia del Congreso, Evo también fue engalanado con collar, medalla y banda para seguir la sesión.

Las palabras de Kirchner tuvieron gran recibimiento. El titular del Congreso Bolivariano anunció por el micrófono: “El presidente Chávez ha transmitido que es el mejor discurso que ha escuchado y dispuso que se lo reproduzca en todos los diarios de difusión nacional”.

Razones de peso

En la Cancillería argentina sostienen que Kirchner y Lula tienen una visión de la región en común, que seguramente no es compartida totalmente por Chávez y Evo Morales, quienes suele referenciarse en Fidel Castro cuando de política exterior se trata. Sin embargo, Kirchner y Lula vienen haciendo todos los esfuerzos por colocar a Chávez y a Evo dentro de los límites del bloque. En eso hay razones estratégicas que llevan a Brasil y a Argentina a una tarea de “contención” de los otros países del continente. Tanto Kirchner como Lula son consultados sobre el rumbo de Venezuela y Bolivia cuando se reúnen con los líderes del mundo desarrollado. En su reciente visita a España, José Luis Rodríguez Zapatero incluso le pidió a Kirchner que lo ayude a normalizar el vínculo entre España y Bolivia, maltrecho luego de la nacionalización de los hidrocarburos que afectó a la ibérica Repsol.

Cuando en aquella ocasión habló frente al Parlamento español, Kirchner fue enfático en la defensa de Evo y Chávez. Su argumento fue que los países desarrollados debían tener en cuenta la historia de padecimientos de pueblos como el venezolano y el boliviano antes de mostrarse críticos sobre las características de sus gobiernos. Al igual que ayer en Caracas, Kirchner resaltó el carácter democrático de los gobiernos y su intención de luchar contra las desigualdades que muestran sus sociedades.

Pero en la actitud de Kirchner y Lula también existen razones más pragmáticas. Tiene que ver con la reserva energética que significan Venezuela y Bolivia, fundamentales para el desarrollo futuro del bloque.

Kirchner suele enumerar las muchas diferencias que lo separan de Chávez y de las actitudes que toma cada tanto en pos de expandir su influencia a nivel regional. Pero le reconoce viveza como político y, por sobre todo, lo considera confiable cuando necesita una mano. Así sucedió con la venta de fuel oil venezolano en la época de la crisis energética, la apertura de los astilleros Río Santiago y, principalmente, la compra de bonos cada vez que se lo solicitaron.

Como retribución al pedido de Chávez de un apoyo visible de parte de los presidentes del Mercosur a un gobierno que suele ser demonizado desde Estados Unidos y alrededores, Kirchner se preocupó esta vez de cumplir con todas las formalidades de las cumbres que suelen fastidiarlo. Llegó antes y se fue después. Habló como invitado y fue bien explícito en su apoyo. Cumplió con el pago y, grosso modo, se diría que le salió barato.

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