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El militar uruguayo Gilberto Valentín Vázquez Bisto, que se había fugado el lunes pasado del Hospital Militar de Montevideo, fue recapturado ayer antes de que consiguiera salir del país. Vázquez es uno de los siete represores detenidos y en espera de extradición a la Argentina por el secuestro y desaparición de María Claudia García, la nuera del poeta Juan Gelman, y por otros crímenes cometidos en el marco del Plan Cóndor, que coordinó la represión ilegal de las dictaduras del Cono Sur. Tras escapar, envió una carta abierta al presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, donde lo acusaba de “chantaje”. Lo encontraron en pleno Montevideo, disfrazado de mendigo y con extensiones de cabello color caoba.
Vázquez estaba en el Hospital Militar, bajo la custodia del Ministerio de Defensa uruguayo. Logró escapar aprovechando que había sido trasladado para hacerse exámenes médicos. Mientras estuvo prófugo, el militar se dedicó a llamar a distintos canales de televisión y radio uruguayos. El coronel retirado, de 61 años, les anunciaba que estaba armado y dispuesto a resistir el arresto. También decía que se dirigía a Brasil campo traviesa. Mientras tanto, se desplegó un operativo conjunto que incluyó a los organismos de inteligencia, la policía uruguaya, migraciones y la Interpol.
Finalmente dieron con él ayer al mediodía en una precaria vivienda cerca del centro de Montevideo, con ropas de vagabundo y sus particulares extensiones capilares. No tenía armas y, si bien hizo un fugaz intento de huir, no opuso resistencia cuando se vio rodeado. Fue trasladado a la Cárcel Central de Uruguay, donde permanecerá de ahora en más bajo custodia de policías. Allí están recluidos también los otros represores: José Arab, José Gavazzo, Ricardo Medina, Jorge Silveira Quesada y el policía Hugo Campos Hermida, en tanto que Ernesto Rama se encuentra internado en el Hospital Militar por una afección cardíaca, con custodia policial.
En mayo de 2006, el juez Guillermo Montenegro pidió la extradición de siete militares por la desaparición de María Claudia. La nuera del poeta Juan Gelman fue secuestrada en agosto de 1976 y trasladada a Uruguay, donde la asesinaron luego de que diera a luz a María Macarena. Su hija fue apropiada por un policía y recuperó su identidad recién en 2004. En la denuncia que se presentó ante la Justicia uruguaya, se detallaba que Vázquez estuvo presente en la detención y los interrogatorios de uruguayos que fueron secuestrados en la Argentina. “El sería una de las personas que junto a León Tabaré Pérez habrían trasladado a María Claudia del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) a otro centro clandestino de detención, presuntamente denominado base Valparaíso”, explicó a Página/12 José Luis González, el abogado de Gelman.
La fiscal uruguaya Ana María Tellechea se pronunció en junio a favor de la extradición y la decisión quedó en manos del juez Juan Carlos Fernández Lecchini, quien también investiga cómo consiguió fugarse Vázquez. Sobre la fuga existe un sumario en el Ministerio de Defensa. De todas formas, Vázquez no será imputado en la Justicia. “Existe la figura penal de autoevasión, pero tiene que ser con violencia sobre las cosas. Esta vez, se evadió sin que mediara ningún tipo de violencia”, explicó González.
Vázquez había dado su “palabra de honor” de que no escaparía al jefe del ejército, Carlos Díaz, que presentó su renuncia y fue confirmado tras la fuga. Por ese motivo, el viceministro de Defensa, José Bayardi, informó que el represor “será sometido a un tribunal de honor del ejército, ante el que podría perder su condición de militar”. “A partir de su recaptura le tomarán declaraciones. Seguramente esperará con los demás la resolución sobre la extradición, que sigue su curso como si nada hubiera ocurrido”, concluyó González.
Informe: Werner Pertot.
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