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El país|Sábado, 8 de julio de 2006
EL TITULAR DEL ARI PORTEÑO, EL LEGISLADOR FERNANDO MELILLO, RENUNCIO

Otra baja en las filas de Elisa Carrió

Después de meses de dudas, Melillo se alejó del ARI por las “evidentes y profundas discrepancias respecto de la caracterización política de la coyuntura” con Carrió. En las filas de la diputada chaqueña dijeron que la decisión no afecta institucionalmente al ARI.

Por Santiago Rodríguez
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El legislador porteño Fernando Melillo formará un bloque unipersonal en la ciudad.

El presidente del ARI porteño y titular de ese bloque en la Legislatura, Fernando Melillo, decidió ayer seguir el mismo camino que en los últimos años emprendieron otros dirigentes de peso de ese partido: lo abandonó en busca de nuevos horizontes. A decir del propio Melillo, su alejamiento de la fuerza que conduce Elisa Carrió está motivado en las “evidentes y profundas discrepancias respecto de su caracterización política de la coyuntura que vive el país y nuestra ciudad”. En palabras de quienes lo escucharon argumentar en privado, se fue disgustado con el “giro a la derecha” de la chaqueña. En lo inmediato Melillo constituirá un bloque legislativo unipersonal y empezará a reacomodarse en el tablero político de la ciudad, donde mostró buena sintonía con Jorge Telerman.

Melillo coqueteaba con la idea de abandonar a Carrió desde fines del año pasado. Lo reconoció en su carta de renuncia, en la que destacó que tomó la decisión “después de un largo proceso de reflexión”. El ahora ex presidente del ARI señaló también que adoptó esa determinación al “ver cómo, tanto desde fuera como desde dentro del partido, se pretende hablar en mi nombre”. Lo que colmó su paciencia fue que apareciesen cada vez con mayor insistencia versiones –“operaciones”, según sus allegados– de que ya estaba buscando un nuevo destino.

El mismo Melillo le comunicó a Carrió su renuncia. “No la sorprendió porque lo venían charlando desde hacía tiempo y le desea mucha suerte”, contó un íntimo de la chaqueña, quien enfatizó que “esto no lesiona la relación personal que tienen ni afecta institucionalmente al ARI”. Al frente del partido seguirá su vice, el legislador Guillermo Smith.

Los caminos de Melillo y Carrió empezaron a bifurcarse cuando la chaqueña optó por el radical Enrique Olivera como primer candidato a legislador porteño y dejó que se instalara la idea de que sería su postulante a la jefatura de gobierno en 2007. Esa elección fue para Melillo la prueba de la “derechización” de Carrió, giro al que atribuye también sus sistemáticos posicionamientos en contra del Gobierno y su poca articulación con las fuerzas del arco progresista. Nada cambió en el ARI desde entonces hasta ahora: Olivera –con quien Melillo mantuvo todo este tiempo una convivencia cordial– sigue siendo el único candidato a jefe de Gobierno que aparece en nombre de esa fuerza y su líder se mantiene inamovible en sus posicionamientos políticos.

Días atrás, un grupo de dirigentes porteños le planteó a Carrió –quien ya anunció su candidatura presidencial en un congreso partidario en Mar del Plata al que Melillo no fue– que peleara ella la jefatura de gobierno. Su respuesta fue que había venido de Chaco para pelear por los chicos de esa provincia y no para ocuparse de los temas de la ciudad.

Melillo tuvo más de una experiencia similar. Una de ellas la vivió en los días previos a la destitución de Aníbal Ibarra, cuando fue a verla porque consideraba que el ARI debía pronunciarse con relación al juicio político. Aunque había votado por enjuiciar a Ibarra, el legislador se inclinaba por la absolución. Cuentan a su alrededor que Carrió se mostró entonces más preocupada por “la pobreza en el mundo” que por el escenario político que se planteaba en el distrito, en el cual su fuerza terminó votando el desplazamiento de Ibarra junto al macrismo y la izquierda.

En su renuncia, Melillo aclaró que “no es ni por asomo mi intención hacerle daño al ARI” y destacó su “respeto intelectual y afecto” hacia Carrió, pero remarcó las “divergencias” entre ambos. Dijo que “América latina y la Argentina viven una oportunidad histórica” y que “esas oportunidades se frustraron cuando en la sociedad y en la política se privilegiaron falsas antinomias, internismos e intereses mezquinos”. Y, en ese contexto, agregó: “Creo en un camino de convergencia de sectores políticos y sociales para aprovechar esa oportunidad histórica. Creo en un camino de convergencia de sectores políticos y sociales en la ciudad para evitar que sea trampolín de un proyecto de derecha reaccionaria en la Argentina”.

Con su alejamiento del ARI, Melillo sigue los pasos de dirigentes que en su momento ocuparon un lugar preponderante en las filas de ese partido, como la titular del PAMI, Graciela Ocaña; el embajador en Paraguay Rafael “Balito” Romá; Mario Cafiero y el ex intendente de Trenque Lauquen José Barbaccia. En la Legislatura –donde el bloque del ARI ahora con diez integrantes se reunió de urgencia y nombró presidente a Fernando Cantero–, Melillo formará un bloque unipersonal. “Es tiempo de debate, de articulación, de convivencia y de construcción. A ello me voy a sumar, con nuevos y viejos compañeros de ruta”, adelantó a modo de cierre de su carta de renuncia. Sus colaboradores contaron que buscará asociarse con otros dirigentes de centroizquierda y mencionaron puntualmente al diputado y economista de la CTA Claudio Lozano. En estos meses estableció también una buena relación con el jefe de Gobierno.

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