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En su primera visita al país como flamante secretaria para Iberoamérica, la española Trinidad Jiménez evitó los puntos de conflicto de la agenda bilateral, al menos en público. “No hay asuntos que empañen la relación”, remarcó Trini. Cuando la consultaron sobre la deuda argentina con España o las tarifas congeladas de las empresas privatizadas, se mostró confiada en que “cualquier diferencia será fácil de solucionar”. La delegada de José Luis Rodríguez Zapatero para la región llegó en el marco de una gira de presentación y preparatoria de lo que será la Cumbre Iberoamericana que se realizará en Montevideo en tres semanas. Ayer, se reunió con la senadora Cristina Fernández de Kirchner, con el canciller Jorge Taiana y con la ministra de Economía, Felisa Miceli, todos eventos que invariablemente fueron calificados como “cordiales”. Por la noche, se encontraría con empresarios de firmas españolas para conocer de primera mano sus inquietudes.
La designación de Jiménez es considerada en la Cancillería como un gesto de apoyo a la región de parte de Rodríguez Zapatero. La Secretaría para Iberoamérica había sido eliminada de la estructura del Ministerio de Relaciones Exteriores de España hasta que el mes pasado el presidente socialista decidió reactivarla. Para ocuparla designó a Trini –así se la conoce en España– quien pese a sus 44 años ya tiene una carrera reconocible: como candidata del PSOE quedó a un tris de convertirse en la alcaldesa de Madrid y luego pasó a ocupar la Secretaría de Relaciones Exteriores de su partido. “Es por la necesidad de fortalecer la presencia institucional”, explicó Jiménez ayer acerca de su designación.
Como suele suceder cuando se encuentran Néstor Kirchner con Rodríguez Zapatero, en las reuniones de ayer hubo flores cruzadas. “España tiene una excelente relación, hay entendimiento mutuo que se logra a través del respeto, además los presidentes Néstor Kirchner y José Luis Rodríguez Zapatero tienen intereses compartidos y un intercambio permanente”, sostuvo Jiménez en la rueda de prensa que brindó en la Cancillería luego del encuentro mantenido con Taiana, el primero de la jornada en Buenos Aires. De las reuniones con Cristina y con Miceli, los voceros destacaron que la española dijo sentirse sorprendida por la recuperación económica.
Respecto de los aumentos de tarifas para las empresas españolas concesionarias de servicios, sostuvo que “se está debatiendo y negociando, confiamos en una solución”. Reconoció que era uno de los temas que ocuparía sus horas en Buenos Aires. Anoche, según versiones empresariales, la funcionaria se reuniría con hombres de negocios de empresas españolas para conocer sus reclamos.
Por la mañana, Jiménez estuvo en Montevideo –sede de la Cumbre que se realizará entre el 3 y el 5 de noviembre–, se encontró con el presidente Tabaré Vázquez y con directivos de la relocalizada papelera Ence. “Ha ocupado un lugar marginal en la agenda”, se atajó Trini cuando la consultaron. Y aseguró que “cuando una empresa española llega a invertir a un país lo hace para contribuir al desarrollo de ese país”.
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