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El país|Viernes, 3 de noviembre de 2006
TELERMAN ANUNCIO QUE ENVIARA UN NUEVO PROYECTO PARA 2007

Un presupuesto con déficit cero

Ante el rechazo unánime de la Legislatura, Telerman presentará un presupuesto sin déficit ni endeudamiento. Acusaciones de Nielsen.

Por Maximiliano Montenegro
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Jorge Telerman, jefe de Gobierno porteño, el miércoles, en la función del Teatro Colón.

Después de una jornada de disparos cruzados entre funcionarios del gobierno de la Ciudad y el desplazado ministro de Hacienda, Guillermo Nielsen, Jorge Telerman anunció anoche que modificará el proyecto de Presupuesto 2007 con el fin de alcanzar “un equilibrio de las cuentas”; es decir, para que no haya déficit ni endeudamiento. Se recortarán inversiones en infraestructura, en especial obras y compras en los subterráneos de la ciudad, y se elevarán las proyecciones de recaudación tributaria. El presupuesto original, rechazado por todo el arco político de la Legislatura porteña, preveía un déficit de 1000 millones de pesos junto con un aumento del endeudamiento en 660 millones.

Tras su insólito despido, Nielsen se mostró ayer muy disgustado con Telerman y se encargó de informar que el Presupuesto de la discordia no era propio sino que él había instrumentado una decisión política del jefe de Gobierno. Contó también que le había anticipado a Telerman que era imposible que dicho proyecto fuera aprobado por la Legislatura (ver aparte).

Una de las interpretaciones que circulaba en despachos de funcionarios del gobierno nacional es que Telerman apostó a aumentar gastos y obras en el año electoral, y que Nielsen convalidó esa decisión desde lo técnico con déficit y endeudamiento. Ante la derrota política, Telerman optó por desprenderse de su ministro y cargar en él todos los errores. Vale recordar que Nielsen, ex número dos de Lavagna en Economía, fue siempre criticado por el kirchnerismo, pese a que ayer sacó a relucir su buen diálogo con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

Otra versión, esta vez desde despachos de la ciudad, dice que “el Presupuesto de Nielsen” contenía gastos inexplicablemente inflados en compras e inversiones para subtes, y que subestimaba la recaudación tributaria. Así, siempre según fuentes cercanas a Telerman, el resultado no era otro que déficit y endeudamiento. Además mencionan que Nielsen es un experto en emisión de títulos públicos y cuenta con una vasta agenda de contactos en el mundo financiero.

Anoche, mediante un escueto comunicado con declaraciones del nuevo ministro de Hacienda, Sergio Beros –un abogado de estrecha confianza de Telerman–, el jefe de Gobierno porteño anunció que cambiará el proyecto de Presupuesto para eliminar el déficit.

Por el lado de los gastos, “un elemento significativo que se tendrá en cuenta en la reconsideración del presupuesto es el financiamiento previsto para los gastos de obra y capital en los subterráneos”, afirmó Beros. También reconoció que habrá ajustes en el plan plurianual de inversiones “en función del consenso que llevaremos adelante con los señores legisladores”.

Por el lado de la recaudación, “se introducirán modificaciones en el cálculo de los ingresos por recursos que corrijan las estimaciones previstas en el presupuesto presentado, acorde con las circunstancias reales económicas y de mayor eficiencia en la gestión fiscal”. Según pudo saber este diario, la idea es elevar notoriamente la previsión de recaudación en base a una proyección de crecimiento de la economía del orden del 7 por ciento. Dicho pronóstico de crecimiento está en línea con los números que manejan la mayoría de las consultoras privadas, pero es muy superior al 4 por ciento que incluyó Felisa Miceli en el Presupuesto nacional 2007. Paralelamente, se mantendrá la idea de actualizar las valuaciones fiscales del impuesto inmobiliario en las zonas más ricas de la ciudad (como Puerto Madero) y elevar la recaudación de Patentes apuntando a los autos de alto valor.

Por otra parte, la administración Telerman se preocupó por aclarar que no habrá tijera sobre los gastos previstos en las áreas sociales: Derechos Humanos y Sociales, Salud, Educación y Cultura.

Al margen del tironeo político de la ciudad, el diputado y economista de la CTA, Claudio Lozano, señaló que el problema del Presupuesto con déficit presentado inicialmente es que sostenía “los beneficios de los contratistas de la ciudad –como Roggio, Siemens y Mantelectric–, a partir de la decisión de repactar los precios de los distintos contratos en 2007”. También denunció que los ingresos tributarios no contemplaban ningún criterio de equidad: “Es absurdo que el boom inmobiliario no tuviera ningún impacto benéfico sobre la recaudación de la ciudad. En el esquema impositivo actual paga más el vecino de Lugano que el de Recoleta”, aseguró.

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