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El vicepresidente Daniel Scioli sería hoy el candidato más votado en la provincia de Buenos Aires, logrando ventajas tanto si compite con Mauricio Macri como si lo hace con Juan Carlos Blumberg. El oficialismo viene de una amplia victoria en territorio bonaerense, cuando Cristina Fernández de Kirchner consiguió en 2005 el 46 por ciento de los votos, en tiempos en los que el duhaldismo –que obtuvo la segunda posición– era una fuerza de mayor envergadura y llegó al 19,7 por ciento de los sufragios. En distintos escenarios, Scioli parte de una ventaja de 40 a 33 contra Macri y 45 a 29 contra Blumberg.
Las conclusiones surgen de una encuesta provincial de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), la consultora que lidera Enrique Zuleta Puceiro. En total, fueron entrevistadas 800 personas en territorio bonaerense, como parte de un estudio nacional denominado Monitor de Tendencias Políticas y Económicas. En el trabajo se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico social.
No resulta sencillo hacer una encuesta de voto cuando falta casi un año para las elecciones y ni siquiera se terminaron de definir los candidatos. Además, habrá un indudable arrastre de los comicios presidenciales, como suele suceder cuando se elige a un primer mandatario. En principio, esta semana salió a la cancha Scioli, pero, por ejemplo, no está claro si el candidato de centroderecha será Macri o Blumberg, e incluso si formalizan o no una alianza. Tampoco se sabe qué ocurrirá con el radicalismo y el duhaldismo. En ese marco, Zuleta eligió dos caminos: un listado general de candidatos y luego escenarios de Scioli en disputa directa con Macri y Blumberg.
“Esta es una primera visión de la opinión pública, a horas de lanzada al ruedo una innovación política como es el traslado de Scioli como candidato al territorio bonaerense –evalúa Zuleta–. Por lo tanto es una visión provisoria, superficial, en la que no se ha decantado el efecto de la presencia de Scioli en la contienda del distrito más grande del país. Lo que se ve en esos primeros datos es que el peronismo –como siempre ocurre en la provincia de Buenos Aires– tiene una ventaja de base. A eso se suma un candidato como Scioli, que atrae independientes.”
“Los mejores datos de esta encuesta surgen de los escenarios de polarización: Scioli vs. Macri, Scioli vs. Blumberg. Sucede que la tendencia en las provincias va a ser hacia la polarización. Todavía no se percibe ese fenómeno a nivel nacional, pero sí en los distritos, como ocurrió en Misiones. Quien piense que la elección será un paseo de candidatos oficialistas peleando contra un racimo de opositores está equivocado. El fenómeno de la polarización aparecerá, como lo hizo en Brasil. Tal vez a Néstor Kirchner le convenga que el adversario sea Mauricio Macri, porque la disputa es nítida, al estilo de Braden o Perón. Aparentemente ideologías distintas, métodos distintos, política económica completamente diferente. Sin embargo, después todo se convierte en una lucha por el centro y por mostrar capacidad de gestión, como también ocurrió en Brasil. De manera que el oficialismo parte con una ventaja, que es el equilibrio económico y social bastante marcado que existe, pero aparecerán candidatos como Roberto Lavagna, que convertirá la pelea no en una lucha con una persona que dice todo lo contrario, sino que los matices serán leves y, reitero, de pelea del centro.”
“En territorio bonaerense hay una cuestión adicional. Es casi seguro que la elección presidencial será el mismo día que la provincial. Le conviene al oficialismo y no hay razón institucional que bloquee esa coincidencia de fechas. Y desde ya que me parece que la candidatura presidencial, sea la de Néstor Kirchner o la de su esposa, llevará la candidatura provincial oficialista a un porcentaje que estará, de movida, entre el 45 y el 50 por ciento de los votos.”
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