Imprimir|Regresar a la nota
El país|Jueves, 19 de julio de 2007
MADARO SE DECLARO INOCENTE EN EL CASO SKANSKA

“No aprobaba contrataciones”

El ex titular del Enargas declaró durante siete horas ante el juez Montenegro. Negó haber recibido sobornos y favorecido sobreprecios. Aseguró que la responsabilidad de las contrataciones era de Cameron.

Por Irina Hauser
/fotos/20070719/notas/na06fo01.jpg
El ex titular del Enargas Fulvio Madaro, el primer funcionario indagado por Skanska.

El ex titular del Enargas Fulvio Madaro tuvo un debut de casi siete horas ante el juez federal Guillermo Montenegro. Durante todo ese rato se convirtió en el primer funcionario indagado en el caso Skanska, como sospechoso de haber cobrado coimas y favorecido sobreprecios en los contratos para la ampliación de dos gasoductos. El santacruceño negó haber recibido sobornos y defendió lo que finalmente se pagó en las obras cuestionadas: unos 40 millones de dólares de más, según los cálculos del fiscal Carlos Stornelli. La responsabilidad de aprobar las contrataciones, dijo, no era suya sino del actual secretario de Energía, Daniel Cameron, hasta ahora imputado por la fiscalía pero no por el juzgado.

Si alguien ansiaba un quiebre o confesión de parte de Madaro, pues se quedará con las ganas. No eludió preguntas, dicen allegados a la causa, pero todo fue un gran intento de autodefensa sin sorpresas, que quedó registrado en una filmación. Aun así, nada indica que pueda escapar a un procesamiento. El dato más picante que dejó flotando fue el de las funciones de Cameron, un punto que obligaría al juzgado a analizar el amplio espectro de responsabilidades dentro en el ministerio de Planificación Federal, organizador del concurso de precios para las obras en los gasoductos Norte y Sur que favoreció, entre otras, a la empresa Skanska. “Somos inocentes”, generalizó Madaro al retirarse de tribunales al atardecer, con sus abogados Julio Virgolini y Adrián Maloneay.

El ex titular del Enargas es sospechoso de haber recibido coimas y avalado sobreprecios. Skanska reconoció el pago de “comisiones indebidas” y en una grabación que forma parte de su auditoría interna, un ex gerente, habla de comisiones de un 5 por ciento: 3 por ciento para el Enargas y 2 por ciento para Nación Fideicomisos, la entidad del Banco Nación que administraba los fondos para financiar los proyectos. Al hacer los primeros llamados a indagatoria Montenegro estimó las coimas en cerca de 16 millones pesos.

Más allá de la grabación, el juez detectó a través de entrecruzamiento de llamados que Madaro tuvo contactos con Hernán Arcioni, el titular de la financiera Money Market que fue la encargada de negociar el cobro de los cheques de Skanska. Aunque dijo que no conoce a Arcioni admitió que pudo haber intercambiado tarjetas personales con él en un evento en la Bolsa. Cuando le mostraron una lista comunicaciones dijo: “El número del Enargas no corresponde al área de Presidencia”. “Nunca utilicé esa línea”, agregó. Madaro defendió su gestión y la necesidad de construir las plantas compresoras para el transporte de gas. Si hubo una gran diferencia entre el presupuesto original y lo que se terminó pagando, sostuvo, fue por la urgencia y la falta de oferentes. Su teoría es que no se pagó de más sino que se presupuestó de menos. Los sobreprecios fueron señalados, en documentos, por las gerenciadoras TGS y TGN. Stornelli, quien ayer dictaminó que en el gasoducto Norte se pagó un 152 por ciento más y en el del Sur más de 34 millones en exceso.

“El Enargas no podía aprobar las contrataciones, no era su función”, le dijo Madaro al juez. “Actuaba –enfatizó– en representación del organizador, en esta caso la Secretaría de Energía”. Sí debía “controlar el proceso y emitir su opinión”. “Luego la Secretaría de Energía emitía la decisión correspondiente”, que siempre decidía “en las grandes contrataciones”. Con Cameron, dijo tenía trato diario y estaba “on line”. Al ministro de Planificación Julio De Vido, reportaba “cada quince días”.

Lo conoce, contó, desde 1989 y son amigos, igual que con la esposa del ministro, Alessandra Minicelli, adjunta en la Sigen, el organismo que audita este tipo de contratos. Ante una pregunta puntual, dijo que no tuvo presiones. “Sólo la de cumplir con el proyecto antes del invierno.”

Ante las preguntas del fiscal, Madaro trató de mostrar que tiene alguna experiencia en el rubro del gas por haber pasado por la empresa santacruceña de servicios públicos. Ahora está de vuelta en la Aduana, su lugar de origen en el gobierno nacional, donde gozaba de licencia. Con Néstor Ulloa, ex gerente de Nación Fideicomisos y próximo funcionario a ser indagado por Montenegro, admitió tener relación, al menos como administrador de los fondos para las obras. Son, por ahora, los únicos dos funcionarios cuestionados. El resto son ex directivos de Skanska y personas ligadas las facturas truchas.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.