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La ministra de Defensa, Nilda Garré, recusó ayer al polémico juez Guillermo Tiscornia, que la investiga en un supuesto caso de contrabando de armas a Estados Unidos. Tiscornia está acusado de haber pedido coimas a la empresa española Codere: la Comisión de Acusación y Disciplina del Consejo de la Magistratura ya pidió su suspensión en el cargo y la apertura de un juicio político en su contra. Garré fue involucrada por el juez en una supuesta subfacturación y venta a Estados Unidos de 6700 kilos de repuestos de fusiles automáticos. Ayer, los abogados de la ministra recusaron a Tiscornia con el argumento de que su “comportamiento” constituye “una prueba inequívoca de animosidad”. Entre otras cosas, lo cuestionaron por haber enviado a ciertos medios de prensa el texto completo del fallo que la citaba a prestar declaración espontánea cuando a ellos, en el juzgado, no les habían querido dar una copia entera del fallo porque “la causa era reservada”.
Los abogados de Garré recordaron también que la ministra, cuando fue diputada, integró la comisión acusatoria contra Tiscornia que en 1998 solicitó su juicio político ante el Senado. “La ministra Nilda Garré ejerció funciones de acusación en el juicio político que se le siguiera al juez Guillermo Tiscornia por un lapso mayor a un año”, señalaron. También aseguraron que, de la comparación entre la cédula de notificación recibida por Garré en el Ministerio de Defensa y una nota publicada en el diario La Nación al día siguiente, se desprende que “distintos medios de comunicación tuvieron acceso a todo el contenido del auto que ordenara la citación y no así la ministra”. En ese sentido, la defensa de Garré acusó a Tiscornia de intentar asestar un “golpe mediático”. “Con la citación de la ministra intentó asestar un golpe mediático con el fin de evitar, neutralizar o negociar la inexorable acusación del Consejo de la Magistratura, hecho que demuestra la falta de imparcialidad del juzgador”, afirmaron.
El hecho que está investigando Tiscornia es la exportación irregular de 6700 kilos de repuestos de fusiles FAL y FAP a Estados Unidos. A pesar de tratarse de casi media tonelada de armamento, la operación se concretó por apenas 2600 dólares. En la misteriosa subfacturación está involucrada Fabricaciones Militares, que depende del Ministerio de Planificación y no de la cartera de Defensa. Sin embargo, el propio Tiscornia explicó que ordenó la citación porque la ministra había firmado una resolución que aprobaba la venta. “Hay una resolución que dictó Garré por la cual convalidó esta exportación. Lo que no significa que hayamos convocado a la indagatoria, porque estamos muy lejos de esa etapa, por lo menos todavía”, aseguró el juez.
El futuro de Tiscornia parece lleno de sombras tras el pedido de suspensión pendiente en el Consejo de la Magistratura. El plenario del cuerpo tratará el caso el 9 de agosto. Es probable que Tiscornia sea suspendido y que se le inicie un juicio por mal desempeño. A Tiscornia le tocó actuar en varios casos resonantes y su nombre supo estar envuelto en polémicas. En su momento, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo lo incluyó en la famosa “servilleta” que le había mostrado Carlos Corach. Tiscornia había sido acusado de cometer irregularidades en la investigación judicial de la mafia del oro, la aduana paralela y las operaciones del empresario de la carne Alberto Samid, hoy precandidato a intendente de La Matanza. El Senado desestimó todas las acusaciones y Tiscornia pudo seguir en la Justicia.
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