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Con un look “boina”, ayer la candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner participó de la inauguración del Alto Horno 2 de la empresa Siderar, en San Nicolás. Esta vez, la senadora no habló. Fue a su marido, el presidente Néstor Kirchner, quien le tocó hacer campaña. Además de tirar cifras alentadoras sobre la economía del país, el Presidente aseguró que tanto su esposa como el candidato a gobernador Daniel Scioli van a trabajar “para construir una nueva institucionalidad” y sacar al país “del infierno”. Luego la candidata tuvo tiempo para sacarse fotos con los obreros y firmarle autógrafos en los cascos.
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