Imprimir|Regresar a la nota
El país|Viernes, 14 de septiembre de 2007

Después de la represión, otro piquete en la ruta

En Santa Cruz, los trabajadores de Empasa volvieron a protestar. Fue liberado el sindicalista Chanapa y denunció que la Gendarmería no tenía orden judicial de reprimir. La periodista seguía internada.

/fotos/20070914/notas/NA04FO01.jpg
Anteayer, la Gendarmería reprimió con gases y balas de goma.

Los trabajadores de la empresa Empasa volvieron a cortar la ruta 3, que une el norte de Santa Cruz con Río Gallegos, para reclamar un cambio de encuadramiento sindical. Un día después de que la Gendarmería los reprimiera con gases y balas de goma, los manifestantes ocuparon de nuevo la ruta. Afiliados al sindicato de peones rurales (Uatre), los operarios quieren pasar al gremio petrolero. La periodista que había sido herida anteayer, Adela Gómez, permanecía internada en el hospital. El único detenido por los gendarmes, el dirigente gremial Jorge Chanapa, recuperó la libertad ayer a primera hora. Su detención promete llegar a la Justicia. Candidato a concejal por el ARI en Caleta Olivia, Chanapa denunció que el jefe de Gendarmería no le mostró ninguna orden judicial que promoviera el desalojo del piquete. “Le pedíamos que nos diese la orden por escrito y voluntariamente nos hacíamos a un lado. No ha habido ninguna orden”, aseguró. El CELS envió a su director ejecutivo, Gastón Chillier, para hacer un diagnóstico de la situación en la provincia (ver aparte).

Los trabajadores de Empasa realizan tareas de reparación ambiental en yacimientos del norte santacruceño. Como el convenio del gremio petrolero es mejor que el de peones rurales, reclaman el cambio de su encuadre sindical. Ayer a la tarde, una delegación de los trabajadores viajó hasta Comodoro Rivadavia, Chubut, para reunirse con directivos de empresas petroleras. Allí también estuvo el subsecretario de Trabajo provincial, Carlos Barreto. Los operarios de Empasa pidieron mejoras salariales e insistieron con su reclamo de reencuadramiento. Como no hubo una respuesta favorable, los manifestantes volvieron a ocupar la instersección de la ruta nacional 3 y la ruta provincial 12, en el paraje de Cañadón Seco. Tras el fracaso de la negociación, Chanapa cargó contra el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y lo responsabilizó por “la falta de solución al pedido de encuadre sindical”.

El fiscal federal con jurisdicción sobre el lugar en el que se produjo la represión, Norberto Bellver, insistió con que no se había emitido ninguna orden “por escrito” para que la ruta fuera desalojada. “Me preguntaron si yo iba a dar la orden y yo dije que sí, una vez que me llegara la causa a mí. Por escrito (no hubo) ninguna”, aclaró el fiscal de Comodoro Rivadavia. “El responsable de Gendarmería puede actuar en prevención o ante la comisión de un delito y el corte de ruta es un delito. Entonces actuó en consecuencia”, agregó. La confirmación de que no hubo orden escrita para reprimir generó controversia en Santa Cruz. Algunos tomaron el hecho para decir que la detención de Chanapa fue en rigor un secuestro. “A mí me chupan, me suben a un camión”, relató el dirigente y candidato del ARI.

El fiscal Bellver también prometió que se analizarán las imágenes del video del desalojo del piquete para comprobar “si hubo excesos”. “Lo vamos a analizar. Hay una denuncia hecha por el dueño de la radio”, dijo. Cuando le preguntaron sobre posibles detenciones de gendarmes, no descartó nada: “Podría llegar a haber”. Entretanto, los operarios de Empasa volvieron a la ruta con una modalidad bastante habitual en las protestas petroleras de la Patagonia. El corte de ruta era total para vehículos de empresas operadoras o de servicios petroleros y se levantaba para vehículos livianos. En cuanto a camiones y colectivos no vinculados con empresas locales de hidrocarburos, la protesta se liberaba por lapsos de una hora para que pudieran pasar camiones y colectivos.

Como era de prever, el violento desalojo tuvo mucha repercusión en la política provincial y nacional. Competidor del kirchnerismo para la gobernación, el empresario radical Eduardo Costa aseguró que Santa Cruz está “convulsionada y hastiada del modelo de injusticia e impunidad” que atribuyó a Kirchner. “Todo se lo preguntan al Presidente, si tienen que cambiar un vidrio en Caleta Olivia le preguntan a él”, agregó. También Roberto Lavagna, candidato presidencial de UNA, consideró que “el conflicto en Santa Cruz muestra el resultado de los gobiernos que son sumamente autoritarios y cerrados”.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.