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A casi una semana de las elecciones, crece la incertidumbre por la habilitación de los principales candidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires. La Corte Suprema de Justicia bonaerense aceptó ayer revisar la postulación del vicepresidente Daniel Scioli y del ex subcomisario Luis Abelardo Patti, además de la de Francisco de Narváez. Se estima que el máximo tribunal provincial determinará entre domingo y lunes si están en condiciones de participar en los comicios. El presidente Néstor Kirchner y la candidata presidencial Cristina Fernández salieron a respaldar la decisión que había tomado la Junta Electoral, que había aprobado las presentaciones. La impugnación de los candidatos generaría un cimbronazo político que según expertos electorales podría llegar a nivel nacional o incluso a una postergación de la votación.
“Como presidente de los argentinos no me gusta que proscriban a nadie y que todos puedan votar, es lo que nosotros pretendemos”, dijo Kirchner como acostumbra, al encabezar un acto en Casa de Gobierno. El Presidente criticó la medida tomada por la Corte bonaerense y respaldó la decisión de la Junta Electoral en relación con la situación de De Narváez, candidato por Unión-PRO. “Las candidaturas aprobadas por la Junta Electoral son viables en las urnas. La gente tiene que votar”, expresó. Por su parte, en medio de su campaña en Santa Fe, Cristina Fernández también se refirió a la situación del empresario: “Tiene derecho como cualquier argentino”.
De Narváez calificó los dichos de Kirchner como “algo que es de sentido común” y aseguró que “hay que aguardar el fallo de la Justicia”. El empresario había acusado de impulsar el proceso judicial a uno de sus competidores, Jorge Sarghini, y al fugaz ex presidente Eduardo Camaño. Dos hombres allegados al duhaldismo que llevan a Roberto Lavagna como postulante a presidente. “Lo grave es que se han cambiado las reglas de juego y llama la atención que este cambio se haga a nueve días de una elección”, subrayó quien encabeza el binomio compartido con Jorge Macri, primo de Mauricio.
Al aceptar analizar la medida adoptada por la Junta Electoral, el máximo tribunal bonaerense modificó la postura que sostiene desde hace dos décadas. Los jueces que lo determinaron también estarían vinculados con el duhaldismo mientras que otros tres optaron por seguir el criterio tradicional. Uno de los integrantes de la minoría, Héctor Negri, ratificó ayer que “no se debía modificar en estas circunstancias la jurisprudencia consolidada de que las decisiones de la Junta Electoral no son revisables”. El magistrado explicó que, “debido a los tiempos procesales, será el domingo o el lunes, no será mucho más allá de ese tiempo”, cuando se conozca la decisión. “Es muy fuerte porque estamos muy próximos a la elección y supongo que una buena parte de la ciudadanía debe tener en mente por quién va a votar”, expresó Negri. Sin embargo, el fallo podría demorarse porque se estarían preparando recusaciones sobre él y Federico Domínguez por prejuzgamiento.
Más allá de que las impugnaciones a De Narváez y Scioli tienen distintos argumentos se especula que la ilegalidad de una podría traer la misma suerte para la otra. Al primero se le reprocha que no nació en Argentina –nació en Colombia– y que sus padres tampoco son argentinos. Al segundo que no cumple con los años de ciudadanía bonaerense necesarios para postularse. Si se declara ilegal alguna candidatura no podría ser reemplazada por la de su compañero de lista ya que se toma la fórmula completa. En este caso, Jorge Macri y Alberto Balestrini tampoco podrían presentarse y habría que rearmar las candidaturas y reimprimir todas las boletas. Algo harto difícil para abastecer todos los cuartos oscuros bonaerenses a ocho días de la votación. Además está la posibilidad de apelar a la Corte Suprema de la Nación si así lo habilitan sus pares bonaerenses.
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