Página/12 :: El país :: De Urquiza sigue en Agricultura

La llamada se produjo el jueves a la noche. El jefe de gabinete, Alberto Fernández, se comunicó con el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, para confirmarle que seguirá en su puesto con el próximo gobierno de Cristina Kirchner, según informaron a Página/12 fuentes oficiales. Apenas se conoció la designación de Martín Lousteau al frente de Economía, Fernández había dejado trascender que sería el futuro ministro el encargado de elegir a sus acompañantes, pero los funcionarios claves de la cartera están siendo confirmados por el Poder Ejecutivo. Si finalmente se decide la continuidad de Guillermo Moreno en Comercio Interior, la tropa propia de Lousteau quedaría acotada a Industria y Finanzas. De Urquiza les dará continuidad a las principales políticas y creará una subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar.

Entre las funciones que están bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura se destaca la asignación de las compensaciones para mantener estable el precio de los alimentos en el mercado interno. Desde comienzos de año se asignaron 582 millones de pesos a tamberos, productores y molinos de trigo, engordadores de ganado y faenadores avícolas, entre otros. Esta responsabilidad es compartida con Guillermo Moreno, encargado de aprobar los pagos, pues la normativa estable que el requisito para percibir los beneficios es mantener los precios de salida de fábrica en orden a aquellos acordados con la Secretaría de Comercio Interior.

Además, Agricultura controla los estratégicos registros de exportación y tiene a su cargo la implementación del Plan Ganadero a través del cual se busca modernizar la industria, aumentar los índices de procreación de terneros (actualmente nacen 62 cada cien vacas y la intención oficial es elevar el porcentaje a 85) e incentivar la producción de carnes sustitutas, como la porcina.

Durante la campaña electoral se especuló con la posibilidad de que Raúl Rivara, ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, pudiera ocupar la cartera, pero sus críticas públicas al accionar de De Urquiza le fueron quitando chances y la debilidad del gobernador Felipe Solá al momento de negociar cargos terminó con sus esperanzas. Igual Rivara presentará mañana en el Hotel Intercontinental una propuesta para la cadena de granos y carnes que le encargó al ex titular de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, Marcelo Rossi, cuando todavía se veía con alguna chance.

La ministra de Economía de Mendoza, Laura Montero, también estaba entre los candidatos, pero la derrota del vicepresidente electo, Julio Cobos, en su provincia la dejó sin posibilidades. Otro postulante que se quedó en el camino es el diputado electo Roberto Urquía, dueño de Aceitera General Deheza.

Según fuentes oficiales, De Urquiza nombrará formalmente al ex INTA Carlos Paz en la Subsecretaría de Agricultura, que viene comandando desde que el propio “pingüino” dejó el cargo para reemplazar a Miguel Campos en febrero de este año. También seguirían Gerardo Nieto, subsecretario de Pesca y Acuicultura, José Portillo, titular de la Oncca, y Carlos Milicevic, actual jefe de asesores. Quien está en duda es el subsecretario de Política Agropecuaria y Alimentos, Fernando Nebbia, pues antes de las elecciones había manifestado su voluntad de abandonar el cargo.

La novedad será la creación de una Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar para planificar mejor el desarrollo agropecuario provincial, fundamentalmente de los pequeños productores, y ordenar bajo un mismo paraguas los distintos programas existentes: Programa Social Agropecuario (PSA), Programa de Servicios Agropecuarios Provinciales (Prosap) y otros planes complementarios como Prodernea, Prodernoa, Proderpa, Prodear y Proinder. Los pequeños productores reclaman que parte del dinero que el Estado obtiene con las retenciones a las exportaciones se sume a los escasos fondos que se les otorga actualmente para que puedan progresar. También se buscará fortalecer los planes estratégicos por cadena de valor, como el de la yerba mate, el tabaco y las frutas del valle, fortaleciendo la relación entre los distintos eslabones que operan en cada sector.