El centroderecha logró una fórmula que une un amplio arco de partidos y partiditos. Los dos protagonistas quieren tentar a Patricia Bullrich como candidata a jefa de Gobierno porteña.
López Murphy y Natale acordaron unirse en fórmula común
Luego de meses de idas y vueltas, el centroderecha finalmente encontró su fórmula: Ricardo López Murphy-Alberto Natale. Respaldados por un grupo de partidos y partiditos provinciales, los flamantes candidatos aspiran a ocupar el lugar que dejaron vacante Alvaro Alsogaray y Domingo Cavallo. Para ello confían en sumar otros aliados: esta semana tienen previsto dialogar con la ex ministra Patricia Bullrich, que se niega a resignar su postulación presidencial para incorporarse al nuevo espacio como candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad.
Aunque las conversaciones venían de lejos, el acuerdo se terminó de cerrar el jueves por la noche. En una reunión reservada, López Murphy y Natale acordaron unir las fuerzas de Recrear Argentina, el partido del economista, y el Movimiento Federal, un frente de diferentes agrupaciones provinciales que integran, entre otros, el Partido Demócrata Progresista de Santa Fe, el Renovador Salteño, el Movimiento Popular Jujeño y el Bloquismo de San Juan. La fórmula se definió sin muchas dudas: estará encabezada por López Murphy. Ex ministro de Defensa y de Economía de Fernando de la Rúa, el economista ultraliberal se alejó del radicalismo, donde había militado toda su vida, para formar su propia agrupación. Estará secundado por Natale, ex intendente de Rosario durante la última dictadura y actual diputado nacional.
Con la fórmula definida, la gran apuesta consiste en sumar a Bullrich, que viene trabajando en su candidatura presidencial por su fuerza política, Unión por Todos. Ayer, López Murphy anunció que se reunirá “entre el lunes y el martes a solas” con la ex funcionaria delarruista para convencerla de que acepte presentarse como candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad. No es un lugar muy tentador: las elecciones porteñas, que seguramente se harán a fines del año que viene, tienen en Mauricio Macri a un representante del mismo espacio. Ayer, cuando le preguntaron por la posibilidad de un pacto, Bullrich insistió en que “los únicos acuerdos” a los que llegará “deberán estar basados en mecanismos programáticos y puntos de base para construir una nueva nación y no sustentados en candidaturas. Nosotros no hemos intercambiado ni un solo papel con el Movimiento Federal y no se han discutido temas de fondo”. La ex ministra, además, había propuesto organizar una interna abierta entre ella y López Murphy para definir la candidatura, algo que el economista nunca quiso aceptar. “No vamos a entrar en acuerdos con candidaturas poco democráticas que se hagan a dedo”, aseguró Bullrich.
No es el único inconveniente del flamante espacio: dos partidos importantes que integran el Movimiento Federal –el PAUFE de Luis Patti y la Fuerza Republicana de Antonio Domingo Bussi– optarán por respaldar la candidatura de Carlos Menem. Además, uno de los líderes del Movimiento Federal, el gobernador neuquino Jorge Sobisch, se opuso a la decisión del jueves. “El Movimiento no tiene un plan de gobierno. Además, una candidatura se construye pero no sobre el vacío, sino en base a un partido y una propuesta. Después se incorpora el carisma, la capacidad de trabajo y el saber interpretar a la gente.”
Más allá de las internas, la decisión de construir una fórmula común entre López Murphy y los partidos provinciales constituye el paso para articular un espacio nuevo que dispute las presidenciales con alguna chance frente a Elisa Carrió, Luis Zamora y el (o los) candidatos del peronismo. Aunque sus chances de llegar al ballottage son prácticamente nulas, el centroderecha aspira a consolidar un lugar propio en la política argentina, el mismo que en algún momento ocuparon la UCeDé y Acción por la República, la criatura política de Domingo Cavallo.
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