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La mentira tuvo patas cortas para el ex subjefe de la cárcel de Olmos Diego Borba. El penitenciario había declarado que acompañó a comer un asado a un taller cercano a la cárcel al ex comisario Alfredo Fanchiotti, condenado por el asesinato de los piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Sin embargo, una llamada a su celular ese día lo situó en City Bell, a 15 kilómetros de la cárcel. Allí se encuentra la vivienda del ex juez Rolando Lima, quien está detenido junto a Fanchiotti, pero salió con autorización judicial. Tanto Borba como el ex jefe de Olmos Jorge Suárez están imputados por incumplimiento de los deberes de funcionario público y por facilitar la evasión de presos.
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