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El país|Miércoles, 8 de agosto de 2007

De Vido prometió tirarle un cable a la industria

El ministro aseguró que en los próximos días quedarán eliminadas las restricciones al consumo eléctrico industrial. Obras para aumentar la oferta.

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Julio De Vido, ministro de Planificación. Ayer disertó ante el Consejo de las Américas.

El ministro de Planificación anticipó ayer que en los próximos días quedarán eliminadas las restricciones al uso de electricidad en la industria. “En los próximos días, culminarán para el 2007 las restricciones que hemos puesto en el sector eléctrico, producto de los inconvenientes climáticos”, aseguró Julio De Vido al hablar ante la Cámara Argentina de Comercio y el Consejo de las Américas, en la conferencia que organizaron en el Alvear Palace Hotel de la ciudad de Buenos Aires.

Aunque el ministro no lo mencionó, otros factores que están influyendo en la recuperación de la oferta energética es la vuelta al servicio de una parte del parque de máquinas de la Central Costanera, una de las mayores en su tipo de Latinoamérica, cuya pérdida de capacidad de producción estuvo estrechamente vinculada con problemas de falta de mantenimiento. La semana próxima, Central Costanera estaría recuperando plenamente su capacidad de generación. En tanto que en la semana siguiente lo harían otras dos centrales térmicas: AES Paraná y Sorrento. Con este panorama, el balance entre oferta y demanda eléctrica podría quedar prácticamente compensado, estiman en el área de Energía.

La limitación al consumo industrial establecía un techo de demanda entre las 16 y las 24 de cada día, fijado en función del consumo observado en el año 2005 para la misma fecha. El objetivo fue bajar en 1200 megavatios/hora la demanda de potencia, de forma tal de contar con la energía eléctrica disponible para el abastecimiento de los consumos domiciliarios. La aplicación de esta restricción se hizo sentir en los indicadores de producción industrial del mes de julio, particularmente.

De Vido reivindicó la política de “superávit, dólar alto, política industrial y mucha obra pública” que, según subrayó, se aplicó “durante estos cuatro años y en los que vienen”. Y atribuyó a las condiciones climáticas “anormales” las restricciones que hubo que afrontar en el sector energético. “Estamos atravesando el invierno más frío de los últimos 45 años y también tuvimos secas en las represas del Comahue y en Salto Grande”, reiteró, pero señaló que, de todos modos, se había logrado superar el inconveniente gracias a un “buen manejo del recurso energético”. El ministro apuntó que el cuadro de situación comenzó a revertirse con la llegada de las lluvias en Uruguay, que aumentaron el caudal del río homónimo sobre el que está emplazada Salto Grande.

En su exposición, De Vido hizo un repaso de las iniciativas en curso para aumentar la oferta de energía, al compás de la mayor demanda que acompaña el crecimiento de la economía, destacó. “En marzo de 2008 comenzarán a funcionar dos usinas térmicas (una en Campana y otra en Timbúes, Santa Fe) que aportarán al sistema hasta 1600 megavatios en 2009.” La estatal Enarsa concretará, por su parte, la instalación de cinco usinas de ciclo combinado en distintos puntos del país, que representarán otros 1500 megavatios.

De Vido anunció además que “el 15 de agosto el presidente Kirchner asistirá a la instalación del núcleo de la Central (nuclear) Atucha II, que aportará 750 megavatios hacia fines de 2009 o principios de 2010”. Hacia fines de ese mismo año, prometió que la represa hidroeléctrica de Yacyretá “alcanzará su cota máxima, lo que le permitirá incrementar en 1200 megavatios su aporte al sistema”.

La descripción de la situación de obras y proyectos energéticos realizada por el ministro ante el auditorio de empresarios incluyó las referidas al rubro gasífero, por la vía de la “licitación de cañerías y compresores para construir el Gasoducto del Noreste Argentino” y “las obras de ampliación de la capacidad de transporte de los ductos troncales del país”. “El GNEA permitirá ingresar desde Bolivia otros 20 millones de metros cúbicos diarios de gas, y las ampliaciones otros 23 millones de metros cúbicos por día”, destacó.

Consultado por los periodistas presentes acerca del proyecto para la instalación de una planta para procesar en Argentina gas licuado venezolano, De Vido señaló que se trata de una planta “que probablemente se instalará cerca de Bahía Blanca, para garantizar suministro al polo petroquímico ubicado en la zona”. Con un costo estimado en 400 millones de dólares, dicha planta estaría operativa a partir de 2009 y tendría una capacidad de conversión de 10 millones de metros cúbicos diarios.

En el caso de las inversiones privadas, el titular de Planificación aludió a la anunciada el lunes en Chubut por el Grupo Pampa Holding y la empresa Emgasud para concretar el Polo Energético de Dolavon, que sumará 500 MW al sistema de interconexión eléctrica en 2008, y la construcción de otras dos generadoras para la Patagonia. De Vido adelantó que se avanza hacia un cambio en la matriz energética. “Para 2010 están maduros otros proyectos, como la usina a carbón de Río Turbio, que aportará 240 MW.” Esa obra, en su opinión, es “lo que empieza a marcar la pauta de que vamos buscando modificar la matriz energética argentina, llevándola a una oferta de combustibles más variada que la que tenemos hoy”, remarcó.

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