Imprimir|Regresar a la nota
El país|Domingo, 8 de marzo de 2009

Paisaje de Catamarca

Por Mario Wainfeld

La profecía electoral es un menester entre riesgoso e insalubre, máxime cuando las encuestas no son fiables y los contendientes menos. El cronista no pronosticará el resultado en las elecciones de legisladores locales de Catamarca, pero no toma ningún riesgo si expresa que (a su criterio) el kirchnerismo no puede ganarlas en ningún caso. Si, como es la presunción dominante, triunfa la fuerza del gobernador Brizuela del Moral, apoyada a nivel nacional por Julio Cobos, será derrota, sin más. Si prevalece la mélange entre kirchneristas (Bombón Mercado) y peronistas tan revulsivos como Luis Barrionuevo y Ramón Saadi, el oficialismo no tendrá nada para festejar. El supuesto logro provincial restará predicamento al kirchnerismo ante los votantes de muchos otros distritos. La repercusión de una mala praxis en una provincia puede ser mucho mayor que el rédito local, que es una mira estrecha en un escenario nacionalizado. El conflicto docente en Santa Cruz fue un ejemplo que la pareja presidencial jamás metabolizó. Nunca registró cómo erosionaba su prestigio y apoyos más allá de su provincia. Cuando ganaron las elecciones de 2007, concluyeron que no les había infligido la menor mella. La impresión del cronista es que pagaron costos siderales, perdiendo prestigio y apoyo entre ciudadanos de otros distritos, que se le fueron alejando.

La Constituyente de Misiones fue otra gesta kirchnerista acompañando a un nefasto paladín local: a pura pérdida, con una salvedad ulterior. Kirchner sí leyó el reproche social y dio por tierra con otros intentos reeleccionistas.

Cerca del ex presidente hay quien explica por qué se arriesga tanto en una contienda de segundo rango, dicho con respeto: autoridades locales en una provincia pequeña. Según sus exégetas cercanos, Kirchner también opta por un mensaje nacional, remitido a la dirigencia peronista y también a la opositora: jugará a fondo con quien lo acompañe. Si lo hace en Catamarca con una lista impresentable y de cara perdedora, qué no hará en otros distritos más viables, donde haya mejores candidatos y más poder en disputa. El argumento tiene su miga, máxime cuando lo corrobora el Master en Rosca Política de la University of the Street que, en el decurso de sus clases magistrales en distintos cafés de Capital y conurbano, ya apuesta cenas a que Kirchner será candidato a diputado en Buenos Aires.

Entre tanto, Saadi y Barrionuevo se despegan ante tempus del kirchnerismo... Con aliados así, quién necesita adversarios.

Con ese panorama, el cronista porfía: el kirchnerismo tiene una poco envidiable alternativa en Catamarca. Perder, sin aditamentos. O acceder a una victoria pírrica como la que más.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.