El acto de festejo del triunfo juarista en Santiago del Estero fue francamente notable. La plaza estuvo totalmente ocupada por la rama femenina que dirige la flamante vicegobernadora y consorte del caudillo. Las mujeres de “Nina” se encargaron hasta de la seguridad de las vallas. El tema fue el corazón: las señoras llevaban pancartas con forma de corazón, revestidas con papel glacé colorado y con consignas como “Nina: corazón del pueblo”. La unidad básica “Por siempre Nina” se esmeró con un pasacalle que mostraba simplemente un corazón muy rojo junto al nombre de la líder.
“Somos juaristas porque es un sentimiento que se siente en el corazón”, explicaron algunas de las militantes consultadas por Página/12. “Ellos se ganaron el corazón de todos en la provincia”, agregaron, siguiendo con el tema de la noche. “Ellos piensan en el pueblo y no se llenaron los bolsillos”, destacó otra, como desmintiendo acusaciones.
Las militantes de la rama femenina suelen colaborar en los “roperitos”, talleres donde se repara ropa que se distribuye en las unidades básicas junto con las bolsas de comida. “Hoy le estamos demostrando nuestro agradecimiento acá en la plaza”, explicó con perfecta candidez una militante, Soledad.