“No, por favor, eso ya es historia.” Con esas palabras, Eduardo Duhalde negó ayer lo que la mayoría de sus acólitos confirma a los cuatro vientos: la intención del Gobierno de realizar un nuevo intento para que Carlos Reutemann se presente como candidato presidencial del justicialismo.
El Presidente y el gobernador de Santa Fe analizaron la interna partidaria durante el reciente viaje a Brasil, que formalmente compartieron para sellar acuerdos sobre la industria automotriz. “Conversamos siempre de política, naturalmente, pero nada más. Me reía en Córdoba porque también viajamos con Reutemann y pareciera que estoy todo el día diciéndole que tiene que ser candidato”, dijo Duhalde tras su encuentro con Fernando Henrique Cardoso.
Es más, incluyó al presidente brasileño dentro de su combo de negativas ya que una de las versiones que circuló antes del viaje fue que el propio mandatario extranjero iba a hacer lobby a favor de Reutemann. “No, Cardoso es un hombre muy respetuoso, amigo de De la Sota como ustedes saben”, sostuvo Duhalde en una conferencia de prensa cuya transcripción fue distribuida hoy por la oficina de prensa gubernamental. De la Sota fue embajador de Carlos Menem en Brasil.
Muchos funcionarios de la Casa Rosada, incluso algunos de los que ocuparon los asientos del Tango 01, admiten off the record la cruzada del Gobierno a favor de “Reutemann 2003”. Ni Felipe Solá se animó a negar de la existencia de las negociaciones.
El gobernador bonaerense, quien integró la comitiva que retornó ayer de Brasilia, si bien anoche arrancó diciendo que no hubo “presión” sobre el Lole, a la vez no descartó que el tema de su candidatura se haya abordado durante una charla privada que el santafesino y Duhalde mantuvieron en pleno vuelo. “Puede haber habido una conversación, pero si la hubo yo no estuve presente”, se cuidó. Un rato antes, el Presidente se había cubierto: “Es un tema que él ya lo ha hablado suficientemente, así que no voy a repetir eso porque no responde a la realidad”.
Ayer Reutemann en persona negó la posibilidad de dar marcha atrás en su decisión. Y hasta insinuó una modificación de postura a favor de reemplazar la puja interna por una alternativa como la ley de lemas para evitar mayores roces entre los candidatos del PJ. “Sí (creo que hay que hacer las internas), ahora si usted pregunta si la situación complicada del país da para una interna, eso es otro tema”, señaló en un reportaje.
Se trató de un cambio de parecer curioso. Fue justamente por su temor a una interna sucia que el ex piloto de Fórmula 1 dio un paso al costado. Al menos eso admitió cuando, enigmático, dijo: “Vi algo que no me gustó”.
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