Imprimir|Regresar a la nota
El país|Miércoles, 13 de agosto de 2008
Críticas de la oposición

Apuntan a la letra chica

Por David Cufré

Si algo caracteriza al proyecto del Gobierno de movilidad de las jubilaciones no es precisamente su sencillez. Detrás de la complejidad técnica que presenta, la oposición asegura que hay una intención del Ejecutivo de “limitar” o “poner tope” a los futuros aumentos de haberes. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, respondió ayer en el Congreso que la iniciativa es un paso más en la recuperación de derechos de los jubilados, prometió cambios para responder a algunas críticas (ver nota central) y reconoció que el proyecto “no es lo ideal, pero es lo serio” para que el sistema resulte “sustentable” a largo plazo.

Los principales aspectos de la iniciativa y los cuestionamientos centrales de la oposición son los siguientes:

- Crea un índice de movilidad que eleva las jubilaciones dos veces por año, en marzo y septiembre. De aprobarse la ley, empezará a regir el 1º de enero de 2009.

- Tomada sostuvo ayer que el índice se utilizará para todas las jubilaciones, incluyendo la mínima. El ministro afirmó que el Gobierno acepta corregir la redacción de la ley para que ese punto quede claro, debido a que según el texto actual el Gobierno determinaría el aumento de la mínima una vez por año en el Presupuesto, al margen del índice de movilidad.

- El ministro también aclaró que el incremento de jubilación que determine el índice se aplicará sobre los ingresos de bolsillo. Por ejemplo, si en marzo de 2009 el índice arrojara una suba de 10 por ciento, la mínima aumentaría 69 pesos (de 690 a 759 pesos), mientras que una persona que gana actualmente 1000 pesos pasaría a cobrar 1100.

- La aclaración del punto anterior fue necesaria ante el insistente reclamo de la oposición, que advirtió que de acuerdo con cómo está redactado el proyecto, sólo se aplicaría el índice a dos de los items que componen la jubilación de reparto: la Prestación Adicional por Permanencia (PAP) y la Prestación Complementaria (PC), pero no a la Prestación Básica Universal (PBU). De ser así, como la PBU será el año que viene casi el 50 por ciento de la jubilación mínima (326 pesos sobre 690), si el índice de movilidad determinara un alza de 10 por ciento, sólo se aplicaría sobre 364 pesos y no sobre el total del haber. En consecuencia, el que gana la mínima recibiría un aumento de 36 pesos, en lugar de 69. Tomada remarcó que no será así y que el incremento fijado por el índice impactará en toda la jubilación.

- La fórmula del índice tiene dos componentes. El primero considera cómo evoluciona la recaudación de la Anses de un año a otro. Por ejemplo, entre el segundo semestre de 2008 respecto de igual período de 2007. Pero sólo toma la parte de la recaudación del organismo que proviene de impuestos nacionales (IVA, Ganancias, combustibles, cigarrillos) y deja afuera la otra fuente de ingresos, que son los aportes previsionales de los trabajadores activos y las contribuciones que hacen sus empleadores. Aquellas cifras de recaudación, a su vez, se dividen por la cantidad de beneficios (en principio, jubilaciones y pensiones) que paga la Anses. Allí se establece la comparación interanual. Del resultado que se obtiene, por caso, una suba en los ingresos del 15 por ciento, Anses separa el 10 por ciento para el Fondo de Garantía. Del 90 por ciento restante del aumento de la recaudación se extrae el 50 por ciento. Recién esta última cifra constituye la primera mitad del primer componente de la fórmula. La segunda mitad del primer componente es más sencilla. Es el 50 por ciento del incremento del índice de salarios del Indec en un semestre. Entonces, la suma del rubro recaudación y del rubro salario arroja finalmente el índice de movilidad. Por ejemplo, 15 por ciento. Sin embargo, allí entra a jugar el segundo componente de la fórmula, que es la comparación interanual de la recaudación total de Anses (la que proviene de impuestos nacionales y de aportes y contribuciones), también dividido por la cantidad de beneficios, más un 3 por ciento. Si ese incremento es del 10 por ciento, entonces a los jubilados se les aumentará 10 por ciento, y no el 15 que daba el primer componente de la fórmula. Pero si el aumento de la recaudación global es del 20 por ciento, a los jubilados se les pagará el 15 del primer componente. Esa es la gran crítica de la oposición: la fijación de un tope que hace que los aumentos siempre sean los menores posibles.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.