Desde hace casi un mes, el enfrentamiento es explícito. Por un lado, el gobernador Felipe Solá, que subió un 30 por ciento la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos que deben pagar las grandes empresas. Del otro lado, un grupo de compañías afincadas en la provincia –Aeropuertos Argentina 2000, el banco HSBC y los hipermercados Carrefour, Disco y Makro, entre otros– que se niegan a pagar ese aumento, que está justificado por la declaración de emergencia económica y administrativa municipal. Las empresas se resisten haciendo lobby, mientras que el gobierno provincial está mandando intimaciones por correo. Ayer, mientras hablaba en su lanzamiento como candidato a gobernador, Solá se refirió a este tema desde el escenario del complejo de la UPCN. Ante la multitud, prometió que mantendrá la suba del impuesto a los Ingresos Brutos que irrita a las grandes compañías. “Vamos a enfrentar la pobreza y la inseguridad, con firmeza, y les vamos a cobrar impuestos a los que nos puedan pagar”, prometió desde el palco.
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