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El país|Martes, 20 de octubre de 2009
Organizaciones se manifestaron contra los dichos de Morales, que acusó a Sala

Los cruces por el escrache

Por Sebastian Abrevaya
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La agrupación Tupac Amaru negó haber participado de los hechos.

Organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos se manifestaron ayer frente el Senado para rechazar las acusaciones lanzadas por el titular de la UCR, el senador jujeño Gerardo Morales, quien luego de sufrir un escrache en su provincia natal apuntó contra la secretaria de Acción Social de la CTA y líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala. “Nosotros no participamos del escrache. En ese momento, Milagro Sala se encontraba a 35 kilómetros de la capital jujeña, situación de la que pueden dar cuenta unos 500 testigos”, aclararon. Morales, por su parte, denunció ayer ante la Justicia los acontecimientos del viernes pasado y adelantó que hará una presentación por calumnias e injurias contra la dirigente social, a quien acusó de recibir “10 millones de pesos por mes” de parte de “Néstor Kirchner”.

Con el cuidado necesario para no alterar del todo los nervios de los automovilistas que cruzaban la avenida Entre Ríos, las agrupaciones Los Pibes, la Corriente Peronista Germán Abdala, Quebracho, el MTL, Carta Abierta, Familiares de Detenidos y Desaparecidos, Madres del Dolor y la Central de Movimientos Populares que conduce Luis D’Elía se concentraron para solidarizarse con la Tupac Amaru.

Tras desvincularse de lo sucedido el viernes, la organización barrial Tupac Amaru acusó a Morales de ser propietario –con testaferros– de un hotel, dos edificios en construcción, varios departamentos y terrenos, automóviles y camionetas, plantaciones de soja en Santiago del Estero, además de manejar la FM NOA, que recibiría un millón y medio de pesos al año en concepto de publicidad del gobierno provincial. En la agrupación mencionaron como responsables de la manifestación contra el senador a la organización Libertad, integrante de la misma red de agrupaciones.

En ese marco, anunciaron que el miércoles viajarán hasta Jujuy para participar de una gran movilización en respaldo a la Tupac Amaru y en repudio a Morales. Además, adelantaron que unirán fuerzas para luchar contra la UCEP del gobierno porteño, a la que D’Elía calificó como “patota preparada para moler a palos a los pobres”.

“Estas organizaciones han hecho todo lo que Morales no supo y no quiso hacer cuando fue viceministro de Desarrollo Social de la Alianza”, afirmó D’Elía, luego de la lectura del comunicado. Los distintos oradores respaldaron la tarea de Sala en Jujuy como líder de la organización barrial y denunciaron la campaña de “desprestigio y deslegitimación” de algunos medios de comunicación sobre la agrupaciones. Detrás se leían pancartas con la frase “Clarín miente, Infobae también” o “Infobae, vos también la tenés adentro”, que reafirmaban la idea con menos diplomacia.

Respecto de la acusación de Morales sobre los fondos recibidos por Tupac Amaru, afirmaron que el dinero enviado por el Ejecutivo se utiliza para la construcción de mil viviendas a través de cooperativas de desocupados, en el marco del programa Federal de Emergencia Habitacional dependiente del Ministerio de Planificación. Además, aseguraron que la Auditoría General de la Nación viajó hace veinte días a la provincia para fiscalizar las obras y no realizaron ningún tipo de observación.

“Es una dirigente kirchnerista que recibe 10 millones de pesos mensuales del gobierno nacional, 120 millones de pesos anuales. Tiene a las familias pobres de Jujuy amedrentadas. Las presionan, las tienen de rehén, tienen grupos armados que hacen prácticas de tiro”, lanzó Morales más temprano, previo al acto frente al Congreso. Según el titular de la UCR, Sala “tiene línea directa con el ex presidente Néstor Kirchner, con Cristina y con Alicia Kirchner” y maneja dinero “sin control” a través de “los ministerios de Infraestructura y Desarrollo Social”. El senador desmintió que tuviera las propiedades sindicadas y desafió a Sala a que se presente a la Justicia.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue el encargado del Gobierno de repudiar los acontecimientos del viernes. Aseguró que “en reiteradas oportunidades” intentó comunicarse con Morales para expresarle su “solidaridad”, pero que todavía no lo logró. Calificó de “bochorno” el escrache y dijo que “esa metodología no tiene que existir”. Durante el día se multiplicaron las manifestaciones de repudio a los hechos ocurridos en Jujuy. Por parte del kirchnerismo lo hicieron los diputados Agustín Rossi y Patricia Fadel; de la oposición, la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich, y también de la AGN, presidida por el radical Leandro Despouy.

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