Es el hombre que yacía tendido sobre un charco de su sangre en las escalinatas del Congreso, cuya imagen recorrió el mundo. Sobrevivió no sólo para contarlo sino para repudiar a quienes considera los responsables políticos del ataque que sufrió. “Quería verles la cara a estos personajes siniestros”, afirmó. Durante la madrugada del 20 de diciembre, Jorge Cárdenas recibió un balazo en un testículo y otro en la pierna. Ayer acudió a los tribunales federales de Retiro con una foto ampliada de sí mismo desangrándose frente al Parlamento, con la intención de mostrársela al ex secretario de Seguridad Enrique Mathov y exigirle explicaciones. Como éste ingresó al edificio de Comodoro Py evitando el contacto con la prensa, Cárdenas se frustró pero no volvió a su hogar con las manos vacías. Funcionarios judiciales le aseguraron que el policía que le disparó está identificado, ya tiene pedido de captura y sería detenido en las próximas horas. Según relató el hombre, en los videos recogidos en la investigación “se ve cuando sacan de la cartuchera la nueve milímetros, me apuntan y me tiran”. Y agregó que “por suerte se equivocaron cuando me dieron por muerto, pero quiero que De la Rúa y Mestre vayan presos, y que Mathov y Santos queden detenidos por ordenar a los policías asesinos de gatillo fácil que disparen”.