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Los miembros de la oposición en el Senado decidieron ayer no dar el debate sobre la reforma de la Ley de Inteligencia y plantear a través de los medios de comunicación una agenda propia de nueve puntos. La UCR, el peronismo disidente, el PRO y el interbloque del Frente Amplio Unen no asistieron a la reunión de comisión y llamaron a una conferencia de prensa para decir que el oficialismo busca “desviar la atención con una cortina de humo”, que el proyecto es “una farsa” y su tratamiento “un trámite express”. “No queremos prestarnos a la farsa del Gobierno que quiere tapar la verdad de la muerte del fiscal Nisman con esta Ley de Inteligencia”, aseguró ayer el titular del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, una de las voces cantantes de ayer. “Estamos en presencia del crimen político más importante, creo, de la historia argentina. Estamos ante un verdadero magnicidio”, agregó el senador y ex presidente interino, Adolfo Rodríguez Saá. “La muerte del fiscal Nisman ha bañado de sangre la Argentina”, sentenció la cobista Laura Montero.
La agenda acordada ayer a la mañana por los legisladores opositores propone medidas tales como “la independencia del Poder Judicial”, “la independencia del Ministerio Público Fiscal”, la creación de la Policía Judicial, la creación de una comisión bicameral “de investigación y seguimiento”, con mayoría opositora, que actúe sobre “la situación del memorándum con Irán” (aunque tres puntos más arriba pide su derogación); la denuncia del fiscal Nisman por encubrimiento en la causa AMIA y la muerte del fiscal Nisman. También proponen una modificación al proyecto del oficialismo que se estaba tratando a escasos metros del Salón Illia: “Pasar la Dirección de Observaciones Judiciales a la órbita de la Corte Suprema de Justicia”. Este tema fue respondido por el oficialismo (ver nota central) ante consultas periodísticas, ya que ningún opositor asistió a la comisión para plantearlo.
Los otros dos puntos de la agenda opositora son el control de los fondos de la Secretaría de Inteligencia por parte de la Auditoría General de la Nación y la solicitud de “información veraz” sobre la compra de “tecnología para un sistema de inteligencia cibernética”, ante “el mantenimiento de un sistema de Inteligencia paralelo en manos del jefe del Ejército, César Milani”.
“Nosotros no estamos en el plenario de comisiones porque nos parece una tomadura de pelo pretender resolver un tema crucial, que hace a la calidad de la democracia y el futuro de la democracia, como la reforma de la Agencia de Inteligencia Federal, en un debate express”, afirmó Fernando “Pino” Solanas, quien junto a Rodríguez Saá se refirió al caso Nisman como un “magnicidio”. En la misma línea, la cordobesa Norma Morandini consideró que “el tiro en la sien del fiscal Nisman ha sido un tiro a este Parlamento, porque fue lo que le impidió venir”.
Ante la decisión de no asistir ni a la comisión ni a la próxima sesión, la legisladora del PRO Gabriela Michetti quiso dejar en claro que los opositores no quieren rehuir el debate, sino evitar que se los distraiga “en cosas que no son las más importantes ni las más trascendentes”. “Vamos a plantear sistemáticamente y con mucho ahínco esta agenda que hemos enunciado”, remarcó la precandidata a jefa de Gobierno.
En este contexto, los opositores convocaron a otra conferencia de prensa, hoy a las 13, para informar junto a sus pares de la Cámara de Diputados qué medidas conjuntas van a tomar. Más allá de las declaraciones, los opositores reconocieron que no tienen mayoría para concretar esas iniciativas.
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