El pontificado de Juan Pablo II es uno de los cuatro más largos que se conocen en la historia de la Iglesia Católica. Sólo los papas Pío IX (31 años, 7 meses y 21 días, 1846-1878), León XIII (25 años y 8 meses, 1878-1903) y San Pedro (el primer Papa, de cuyo pontificado se supone que se extendió entre los años 32 y 67) gobernaron más que Juan Pablo II.