Consultado para esta nota acerca de la contratación de la empresa del esposo de Mónica Desperbasques, su principal asesora, el jefe de gabinete Raúl Fernández admitió que “conozco a la gente de Bordó Comunicación y me imagino que ustedes lo saben”, pero dijo que no tiene idea acerca de su funcionamiento ni desde cuándo trabaja para el gobierno de la Ciudad. “Sé que la agencia diseña afiches, material de mano, digamos que la creatividad la hacen ellos, pero la pauta de minutos en radio y TV, que es el costo grueso, lo contrata la secretaría de Comunicación”.
–¿Es por concurso, licitación o contratación directa?
–No tengo ni idea.
–¿Cuánto suman en el año los contratos con esa agencia?
–No sé.
Fernández indicó que quien podía responder a esas preguntas era el subsecretario de Comunicación, Daniel Rosso. Según el informe que suministró más tarde Rosso, Bordó comenzó a trabajar para el gobierno en 2003, se encarga del diseño de avisos gráficos y de televisión, percibe por ello 50.000 pesos mensuales y la contratación es directa. Ello fue autorizado por un decreto que reglamenta la ley de contabilidad y permite contratar sin concurso ni licitación en casos que se describen como de “aptitud especial”.
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