- Hermes Binner, diputado socialista: “Es saludable porque estas deudas siempre condicionan y generan recetas que hay que cumplir. Tener la posibilidad de opinar y decidir con nuestra cabeza es uno de los grandes derechos que tenemos los argentinos y esto debería estar acompañado por la creación de un consejo económico y social para que haya una participación de todas las organizaciones de la comunidad en la tarea de definir con claridad el rumbo de los argentinos y qué país queremos”.
- Raúl Alfonsín, ex presidente: “Es un signo de independencia económica que debe ser mirado con buenos ojos. Pero hay que tener en cuenta que el interés que se paga por créditos del FMI es casi la mitad del que puede conseguir la Argentina colocando bonos. De todas maneras, si el FMI insistía en su reclamo de dólar bajo y reformas en contra del desarrollo de la economía, creo que había que tomar esta medida”.
- Aníbal Ibarra, jefe de Gobierno porteño: “Es una decisión política audaz de gran trascendencia, que tiene un eje hacia atrás y otro hacia adelante. Hacia atrás hubo un crecimiento que fue producto de la política económica y que permitió establecer un colchón de reservas. Hacia delante permite encarar todo un período en el mismo sentido de crecimiento, pero sin las presiones y las imposiciones del FMI”.
- Carlos Menem, ex presidente: “El Gobierno actúa como la zorra de la fábula. Después de haber intentado llegar a un acuerdo con el FMI, de haber solicitado sin éxito ayuda para ello a otros países, como Estados Unidos hace un mes y España en las últimas horas, hace este anuncio porque ha comprendido que no puede cumplir con las condiciones. Esta decisión va a generar aislamiento y problemas de financiamiento a futuro”.
- Martín Sabbatella, intendente de Morón: “Es bueno salir de la lógica de negociación permanente con el FMI, que condicionó las políticas económicas en las últimas décadas y es corresponsable de la crisis social del país. Salir de esa espiral genera posibilidades para avanzar hacia un desarrollo con más autonomía, que debe completarse con crecimiento equitativo y mejor distribución de la riqueza”.
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