Imprimir|Regresar a la nota
El país|Lunes, 19 de junio de 2006
UNO DE LOS LIDERES INDIGENAS EXPLICA LAS DEMANDAS

“Hacen como que no existimos”

Por D. A.
/fotos/20060619/subnotas/NA03FO03.JPG
Los problemas por la tenencia de la tierra son el principal tema.

Referente de la Comisión Zonal de Tierras –organización conformada por comunidades indígenas– y presidente de la Red de Comunicación Indígena, Milcíades Mansilla siempre vivió en el campo, siempre trabajó su tierra y nunca tuvo el título de propiedad que le corresponde por ley. Con 52 años, ocho hijos y 18 nietos, siembra algodón desde que tiene memoria. El mes pasado terminó la cosecha: sembró tres hectáreas, pero la sequía le menguó la producción: 600 kilos de algodón por hectárea. Menos de dos toneladas que, vendidas, no alcanzaron ni para cubrir el gasto de siembra. Se enoja por “la mala suerte” que le tocó, pero asegura que nunca venderá su tierra; sabe que su destino sería un barrio de emergencia de Resistencia u otra ciudad. “Los hermanos que dejaron su tierra terminaron en las villas, peor de como estaban en el monte”, asegura. De hablar simple, explica por qué la lucha del indígena chaqueño tomó alcance provincial y miradas de asombro desde otras provincias. “La clave es que dejamos de estar separados. Nos juntamos en la misma lucha y así somos más fuertes”, resume.

–¿Por qué se mantiene el conflicto?

–Primero, porque el gobierno provincial no se da cuenta que existimos, no nos atiende, no escucha nuestras demandas. Segundo: el conflicto está desde hace tiempo en cada familia, cada comunidad, cada departamento y hasta en cada provincia. Pero todos hacen como que no existimos y no existen nuestros reclamos. Entonces el conflicto existe porque hay una injusticia que nosotros no queremos aguantar más.

–¿Cuáles son los principales reclamos?

–Salud, educación, vivienda, trabajo, ayuda para poder producir, contra la discriminación y el tema de la tierra, que es complicado porque hay muchos empresario poderoso en el medio. Ellos tienen plata y por eso ellos tienen tierras. Es todo muy complicado: las tierras fiscales deben ser para las familias indígenas y campesinas, pero se las dan a empresarios de Córdoba y Buenos Aires para sembrar soja, que es una plaga, o para cortar madera. De las dos formas nos arruinan el monte, que es de donde vivimos nosotros. Y también hay casos de empresarios que compran tierras con nosotros adentro, como si nosotros fuéramos un animalito más de ellos.

–¿Hasta cuándo estarán acampando en la plaza?

–Hasta que el gobernador quiera recibir a los dirigentes del Idach y los delegados aborígenes, que son quienes vinieron hasta acá con sus comunidades. Cuando nos reciba y nos dé respuestas, ahí decidiremos qué hacer. Por ahora, no nos quiere escuchar, pero tendrá que vernos porque seguiremos acá reclamando lo que nos corresponde.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.