Los datos preliminares para el Gran Buenos Aires indican que la mayor destrucción de puestos de trabajo ocurrió en el sector de la construcción (-24 por ciento). Pero también fue notorio el ajuste en el transporte (-16 por ciento); en los servicios financieros y a empresas (-13 por ciento); en la industria (-11,6 por ciento); y en el comercio (-10,3 por ciento). Por el contrario, sólo se crearon empleos en la administración pública (+7,5 por ciento), obviamente como consecuencia de los planes de empleo, que en el Gran Buenos Aires registraban en mayo unos 38 mil beneficiarios. Y en el sector de “otros servicios sociales y personales”, vinculado también al Estado y actividades precarias, como changas, reparaciones a domicilio, etc. En el último año, en el Gran Buenos Aires se destruyeron 351 mil puestos de trabajo.
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