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Espectáculos|Miércoles, 18 de febrero de 2004
A QUINCE AÑOS DEL TRASPASO, LOS CANALES ASEGURARON LA CONTINUIDAD DE SUS LICENCIAS

El largo camino de las primeras privatizaciones

En lo que resta del año, Canal 13 y Telefé obtendrán una renovación automática de sus licencias ya que, según el interventor del Comfer, Julio Bárbaro, “tienen derechos adquiridos”. América y Canal 9 ya tienen renovados sus papeles: curiosamente, sus convocatorias de acreedores les jugaron a favor, otorgándoles amplias facilidades para sus deudas con el Estado.

Por Mariano Blejman
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El 22 de diciembre de 1989, Carlos Menem encabezó la primera de una larga serie de privatizaciones.
Los cuatro canales de aire privados que operan en el Gran Buenos Aires –América, Canal 9, Canal 13 y Telefé– han utilizado diversos ardides para poder renovar sus licencias. Durante el 2004, los cuatro canales terminarán de renovar el permiso para transmitir por otra década más. Curiosamente, América TV, uno de los dos canales de menor facturación publicitaria, fue beneficiado judicialmente con la renovación de la licencia por haber estado en convocatoria de acreedores: una especie de premio al mal comportamiento. Era un año hiperinflacionario cuando el 13 y el 11 obtuvieron las licencias a bajo precio –privatizadas a efectos de su comercialización por el entrante gobierno de Carlos Menem–, el 22 de diciembre de 1989. Entonces, la sociedad entera se debatía sobre la función de los medios que habían sido intervenidos durante la dictadura militar. Habían pasado apenas unos meses de la asunción de Menem, que comenzaba a desconcertar a su propia tropa. “Muchos de mis compañeros (...) se ven un poco desconcertados por estas medidas”, dijo Menem. “Yo les pido que me tengan un poco de tolerancia.”
Pasaron 15 años desde aquella primera de una larga serie de privatizaciones, en la que Artear y Editorial Atlántida fueron beneficiados (unos años después se haría cargo Telefónica Media), dejando afuera del negocio a Julio Ramos, dueño de Ambito Financiero, quien al día de hoy sigue expresando su descontento desde las páginas de ese diario. Tanto el 9 como el 2 –privatizados días antes del fin de la dictadura– se las arreglaron para renovar sus permisos para transmitir otra década más. Según se dictaminó el año pasado, ésa es la única forma que tiene la empresa de Carlos Avila y Daniel Vila (gerenciados por José Luis Manzano) de pagar las deudas contraídas. Ahora, según adelantó Julio Bárbaro, interventor del Comfer, los dos canales que mantienen finanzas más o menos ordenadas (Telefé y el 13) renovarán las licencias por 10 años más, con posibilidad de tener otra década para “mantener cierta seguridad jurídica”.
Entre el 2004 y el 2005 termina el plazo para que los canales de aire de todo el país presenten sus papeles en regla. “Al 13 y Telefé se los daremos automáticamente, porque tienen derecho adquirido”, adelantó Bárbaro a Página/12, quien trae a colación que en la mayoría de los países se “van dando renovaciones automáticas”. El interventor del Comfer del gobierno de Néstor Kirchner está convencido de que el mercado de la televisión no puede tener dueños cambiantes, en gran medida, porque las inversiones tecnológicas se financian a diez o más años, y por el nivel de especialización que requiere el rubro.
La política del Estado, según Bárbaro, es mantener la propiedad y los derechos estatales sobre las licencias, pero otorgar la estabilidad suficiente como para que los canales, devaluados, puedan invertir a largo plazo. El ex presidente interino Eduardo Duhalde quería renovar por 20 años las licencias para los canales de aire. Pero justamente el estado de “convocatoria” aceleró la renovación del 2: era la “única forma” de que los acreedores pudiesen cobrar las deudas contraídas, dijo la Justicia.
Canal 9 obtuvo la licencia el 25 de octubre de 1983 por el Decreto 2776 del gobierno de facto, en otra curiosa excepción de retirada. Pero comenzó a transmitir en 1984, y venció su plazo el 24 de mayo del ‘99. En ese entonces, el empresario argentino Alejandro Saúl Romay alcanzó a renovar la licencia “porque han demostrado que continúan reuniendo los requisitos”, según dijo José Carmelo Aiello, por entonces interventor del Comfer. Al poco tiempo, el Zar vendió su canal al grupo australiano Prime por 200 millones de dólares. El año pasado, el canal que compró Daniel Hadad no valía ni U$S 30 millones.
El 13 y Telefé obtendrán este año una renovación “de oficio” por otra década, avalados por el artículo 45 y 46 de la Ley de Radiodifusión 22.285, que data del gobierno de la dictadura. Además, les da marco la Ley 25.563, de “crisis de los medios gratuitos” del 2002, cuando el país ibaen caída libre. Para Bárbaro, el Estado tiene también que “permitir el reequipamiento sin pago de derechos aduaneros”, por la situación de las deudas de los canales. Y desestima la reapertura de una licitación al mercado “porque provocaría una pelea tremenda”. Donde parece menos probable el movimiento de licencias es en el interior. Allí, las empresas dicen que es imposible tomar créditos sin tener asegurada la licencia. “Habría que darles 10 años más a todos”, dice Bárbaro, quien estuvo involucrado en las privatizaciones menemistas. “Pero no 20 años más, como quería Duhalde: es una exageración, y no se conocen las consecuencias técnicas de una medida a tan largo plazo.”
El 18 de diciembre de 2002 se venció la licencia de América, adjudicada el 27 octubre de 1983 para operar en La Plata (que se fue corriendo misteriosamente hacia Buenos Aires), tres días antes de la convocatoria a elecciones de la dictadura. Hace dos años, los inversores que participaron del manejo comercial de la emisora enfrentaron una indefinición. Por la convocatoria del 2, algunas entidades opinaron que debían sacarles el permiso. “La posibilidad de quiebra no atenta contra la extensión de una licencia”, dijo por entonces el interventor Carlos Caterbetti, y el asunto se resolvió judicialmente, aunque el 2 tenía deudas millonarias con el Comfer por violaciones al acuerdo de contenidos.
Para justificar la resolución, se adujo que 500 trabajadores podían perder su trabajo: Caterbetti, ahora al frente del Mercado Central, pidió “por la estabilidad laboral”. Este argumento levantó la ira de Héctor Ricardo García (de Crónica TV), que hace lustros intenta volver a un canal de aire, como cuando manejaba el viejo Canal 11. Pero no sólo eso: justamente por estar en convocatoria, América fue eximido de pagar las deudas contraídas con el Comfer “en tanto no puede efectuar pagos en detrimento del resto de los acreedores”. O sea, Avila y Vila tendrán la licencia hasta el 31 de diciembre de 2012 sin pagar sus deudas con el Estado. Habrá que ver, entonces, quién termina siendo el dueño de la televisión del futuro.

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