La cultura celta, defendida por sus fábulas, héroes y leyendas
Desde hoy hasta el viernes, la señal The History Channel emitirá seis documentales que recorrerán los misterios de ese pueblo.
Por Emanuel Respighi
“El señor de los anillos”, expresión de un universo fantástico.
Pese a que tiene una historia de más de dos mil años, la cultura celta evidenció, en los últimos tiempos, un extraño resurgimiento en la Argentina. Aunque logró constituirse como un imperio en sí mismo, el patrimonio cultural de este pueblo guerrero por excelencia manifiesta una sobrevida a fuerza de la música, la bebida y las leyendas que se tejen a su alrededor. En la actualidad, es frecuente escuchar hablar sobre música celta, y la tentación de los bares irlandeses se confunde con la enorme tradición que posee esta cultura. Pero no son tantos los que conocen en profundidad la historia de un pueblo rodeado de fábulas, héroes y mitos. Con la intención de reconstruir la identidad de la comunidad celta esparcida a lo largo del mundo, la señal de cable The History Channel estrena “Los celtas”, una programación especial de documentales que se emitirá desde esta noche hasta el viernes, a las 22.
El ciclo está compuesto por seis especiales de una hora de duración cada uno, en los que se repasa el desarrollo que tuvo la comunidad celta desde sus orígenes hasta la actualidad. Valiéndose de testimonios de historiadores y especialistas, cada envío detiene su mirada en diversos temas vinculados con la vida de los celtas, en algunos casos para demitificar ciertas leyendas que hasta el día de hoy perduran en el imaginario colectivo, y en otros para ratificar su veracidad.
El documental que abre el ciclo se titula “Sus orígenes”. La búsqueda está orientada aquí hacia el presunto lugar exacto en que los primeros celtas se habrían establecido. Por medio de análisis realizados al ADN mitocondrial de una serie de restos humanos encontrados en una cueva en Austria, el programa llega a la conclusión de que las primeras tribus celtas residieron en tierras cercanas a los ríos Rin y Danubio. Fue recién después que se expandieron hacia la Europa occidental, estableciendo un definida identidad celta en las islas británicas que perdura, con matices y variantes, hasta hoy.
Mañana se verá “Héroes en la derrota”. Este capítulo da cuenta de la maestría, no siempre traducida en victorias, que los celtas tenían en el arte de la guerra, que consideraban indispensable para controlar el comercio con los países mediterráneos. El envío señala que pese a ser recordados como un pueblo valiente y haber derrotado en algunas oportunidades a griegos, etruscos y romanos, los celtas no se destacaron por sus grandes victorias en el campo bélico. Por eso, tras el dominio del mundo antiguo por parte de los Césares, las regiones altas de Escocia y Gales se convirtieron en sus únicos refugios.
El miércoles será el turno de “El jardín sagrado”, donde se expone la estrecha relación que la cultura celta tuvo con el mundo de la magia. Los rituales mortuorios, las danzas de la fertilidad y los sacrificios humanos eran moneda corriente en un pueblo para el que la vida después de la muerte era tomada como una instancia superior de los seres humanos. Ceremonias, en definitiva, que se debían festejar. El sentido místico que se construyó alrededor de esta cultura, reforzada por la tradición oral que se entabló en el seno mismo de la comunidad y a través de la literatura moderna es, según el especial, una de las principales causas de su vigencia.
El fuerte apego de los celtas a la espiritualidad y la vinculación de este aspecto con la propia historia bélica constituye el centro del capítulo que se emitirá el jueves. Bajo el título “De Camelot a la cristiandad”, el documental narra la manera en la que la invasión de las islas británicas por parte de vikingos, normandos y sajones tras la caída del Imperio Romano, modificó una antigua tradición pagana grabada en el roble del mago Merlín.
Por último, el viernes está programada una jornada doble con la transmisión de dos documentales: “Leyenda y realidad” y “Canción de despedida”. En ambos, se muestra la forma en la que aún hoy los descendientes de la cultura celta se esfuerzan en preservar lastradiciones, el idioma gaélico y la rica historia de sus ancestros, a través de libros, institutos y festivales artísticos.
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