La Orquesta Mayo encarna un fenómeno atípico dentro de la escena musical argentina. Por un lado, por la continuidad de su trabajo, que este año llega a las dos décadas continuas de actividad. Por el otro, por la inteligencia con la que supo sortear una situación difícil (la pérdida del financiamiento cuando cayó, en su momento, el Banco Mayo) para salir fortalecida y enriquecida musicalmente. Este año, la Mayo ha encarado un ciclo en el Centro Cultural Borges, al que bautizó “Obras Maestras del Romanticismo”. Pero, además, empieza hoy, a las 20.30, una serie de seis conciertos en el Auditorio de Belgrano (Virrey Loreto y Cabildo). Esta noche, con la dirección de su concertino, Luis Roggero, y la actuación solista del barítono Norberto Marcos, el tenor Maico Hsiao, los violinistas Demir Luija, Alejandro Shaikis y el propio Roggero, y el Grupo Coral Divertimento, que conduce Néstor Zadoff, harán un programa dedicado íntegramente a Bach: sus Conciertos para violín en la menor, para dos violines en la mayor y Brandeburgués Nº 3, y la Cantata BWV 131 “Aus Der Tiele”.
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