El show In the flesh es la primera gran gira mundial que concreta Roger Waters desde su desvinculación de Pink Floyd, en 1983. El concierto en la cancha de Vélez comenzará a las 20.30 (puntual). El estadio abrirá sus puertas a las 17.30, pero no se presentará ningún grupo soporte. Habrá un intervalo a mitad de recital, que servirá para el cambio de escenografía y equipos. Además, el público podrá ver el espectáculo a través de pantallas gigantes ubicadas a ambos lados del escenario, que se sumarán a la que se ubica en el fondo de la escena y que mide 20 por 12 metros. Lo acompaña una banda notable, a juzgar por quienes la vieron en el tramo norteamericano de la gira y en el show brindado en Santiago de Chile (ver aparte). Entre los músicos están: su hijo Harry Waters en los teclados, Patricia Arnold Morris, Linda Lewis y Kathleen Kisson en coros, Graham Broad en batería, Harold Kamen, White Terence y Low Andy guitarras, Norbert Stachel en saxo, y Andrew Wallace en teclados. En cuanto a la venta de entradas, superó largamente las expectativas previas. Los organizadores informaron que se agotaron las plateas altas y los tickets en el campo de juego pero aún quedan localidades en el sector VIP y en las plateas que cuestan entre 80 y 120 pesos. El show de In The Flesh mostrará efectos clásicos de un show de Pink Floyd, con video, luces y sonido. Además utiliza elaboradas proyecciones de video en gran escala para crear giros, efectos y gráficos psicodélicos dentro de los que se envuelven una serie de imágenes que muestran iconos de 35 años de su carrera: cerdos voladores, paredes de ladrillo, martillos cruzados, el prisma, un gorila viendo televisión (homenaje a Syd Barrett), un cementerio de cruces, entre otros detalles escenográficos que deleitarán a los fans.