¿Por qué Derecho de familia? En mi película anterior, El abrazo partido, inicié una reflexión sobre la construcción de la paternidad. Pero, quizá por pudor, basé la relación padre-hijo en una ausencia y en un conflicto. Fue un primer acercamiento a un momento de la vida de los hombres que considero fascinante. Es el momento de la gran parábola: cuando nuestros padres inician su decadencia natural y nosotros nos resignamos a la idea del Ser Adulto. Descubrimos en nuestros padres a otras personas. Aunque siempre estuvieron ahí, camufladas bajo el personaje del Hombre Adulto. Encuentro fascinante explorar sobre este cotidiano proceso de sustitución, sobre esta dialéctica que establecemos con nuestros padres y con nuestros hijos al inicio de la vida adulta. Nuestros padres se están yendo, y nos cuentan que no son lo que creíamos. Nuestros hijos vienen y no saben quiénes son. Quieren que nosotros se lo digamos y nosotros no tenemos ni la respuesta ni el lenguaje. Encuentro curioso que el mundo ordinario y transparente de nuestra cotidianidad esconda este fabuloso misterio.