Históricamente, en nuestra sociedad, se impuso una postura machista predominante. Pero el rol femenino empieza a cambiar y hay una tendencia a igualar los roles de ambos sexos: se ve en el mundo laboral, en las facultades, en la equiparación de niveles académicos, en la convivencia en roles de importancia. Si se combina ese avance con el machismo tradicional de la cultura, ello deriva en una indefinición de nuevos modelos masculinos. Al desvirtuarse el machismo y no quedar definido qué es lo que lo reemplaza, aparece un debilitamiento que lleva al modelo unisex o a un cuestionamiento de la sexualidad misma. Hace falta una mirada equilibrada. Que aparezcan nuevos modelos de varón que rescaten nuevas pautas socioculturales sin diluir el rol masculino y sus características singulares.
* Médico psiquiatra.
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