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Un nuevo terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala Richter sacudió ayer el sudoeste de China y provocó al menos un muerto y unos 400 heridos. El movimiento, una réplica del sismo del pasado 12 de mayo que causó más de 62 mil muertos, ocurrió en la tarde, con un epicentro localizado a 250 kilómetros al nordeste de Chengdu, según informó el Instituto de Vigilancia Geológica estadounidense (USGS). “Las casas empezaron a temblar y todo el mundo salió a las calles”, relató a la agencia de noticias AFP un habitante de Chengdu.
El sismo, además, provocó que más de 70 mil viviendas se derrumbaran y que más de 200 mil corran peligro de abatirse. El movimiento se registró en Chengdu, capital de la provincia Sichuan, región afectada por el fuerte sismo del pasado 12 de mayo.
En tanto, ayer se supo que un hombre de 80 años, parcialmente paralizado, fue rescatado con vida tras permanecer 226 horas bajo los escombros de su casa.
Ese terremoto que alcanzó los 7,8 grados de magnitud en la escala Richter y que su epicentro se situó a diez kilómetros bajo tierra causó innumerables daños en cientos de diques, algunos tienen grietas y fugas de agua. “De los diques de Sichuan en los que se registraron daños, 69 están por ceder”, advirtió el viceministro de Recursos Hidráulicos, Jing ping, en una conferencia de prensa en Beijing. El funcionario chino agregó que “otros 310 diques están en una situación muy peligrosa, y hay 1424 en una situación de moderado riesgo”.
El movimiento causó al menos 62 mil muertos. Sin embargo, las autoridades del país asiático ya estiman un balance que podría ascender a 80 mil muertos. Según datos oficiales, más de 23 mil personas permanecen desaparecidas y más de 358 mil heridos.
Se considera que éste es el peor terremoto que haya sufrido China desde 1976, cuando un sismo, también de 7,8 grados de magnitud, tuvo su epicentro en la ciudad de Tangshan, a unos 200 kilómetros de Beijing, y causó más de 240 mil muertos.
En tanto, el papa Benedicto XVI llamó ayer luego del Angelus a orar por los chinos que “estos últimos días murieron por el temblor” del 12 de mayo y se dijo “cercano” a todos los familiares que viven “horas de angustia”.
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