Sociedad|Viernes, 26 de septiembre de 2008

@Un hombre pasó seis años detenido en prisión, pero era inocente. Estaba acusado del homicidio de un policía. La acusación se basaba en el reconocimiento de otro uniformado y otros testigos que lo encontraron parecido al que presuntamente es el verdadero homicida. Los testigos en el juicio fueron contradictorios y la acusación se desmoronó. En el juicio oral el testimonio de un preso lo favoreció. Así, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de La Plata absolvió a Adrián Eduardo Lamoglie por el homicidio de un sargento de la Policía Bonaerense. El tribunal integrado por los jueces Guillermo Labombarda, Samuel Saraví y Juan Carlos Bruni dispuso el miércoles que Lamoglie, que estaba detenido en la Unidad Penal Nº 9 de La Plata, recuperara inmediatamente la libertad. El hecho ocurrió el 18 de diciembre de 2002, cuando un ladrón (según algunos de los testigos) que se movilizaba en una bicicleta asaltó una estación de servicio ubicada en la esquina de las calles 120 y 32, en La Plata. Allí, el sargento Walter César Leguizamón (36), acompañado por otro policía, intentó detenerlo pero el delincuente lo mató de un balazo en el pecho. “Un testigo dijo que fue un ladrón que llegó y se escapó en bicicleta; otro, que fue caminando. Además, para algunos tenía una bermuda negra, para otros blanca y también uno dijo que clara. Por otra parte, en principio el policía no lo reconoció, pero seis meses después sí. Al haber tantas contradicciones no estaba probado que el acusado era el autor del homicidio”, explicó a PáginaI12 el fiscal Rubén Sarlo. Sin embargo, el fiscal Sarlo dijo que “algunos testigos dieron señas fisonómicas que coincidían con el imputado, pero sólo uno le había visto la cara, el compañero de la víctima, que lo tuvo a un par de metros, frente a frente”. Durante el debate, la defensora oficial Verónica Garganta presentó un testigo, de identidad reservada, que terminó de convencer a los jueces. Un preso relató que un ex compañero de celda, muy parecido al imputado, le contó que en 2005 “había matado a un cobani (policía) en una estación de servicio de La Plata, a fines de 2002”. “Más tarde, este testigo se encontró con el imputado y le contó sobre lo que se había enterado y así se dio cuenta del parecido físico entre Lamoglie y quien dijo ser autor del crimen”, relató el fiscal. “Ante la duda retiré la acusación y dispuse que se investigara al nuevo sospechoso”, dijo Sarlo. Sin embargo, el fiscal no pidió falso testimonio contra el bonaerense que acusó a Lamoglie, “ya que ambos se parecen mucho físicamente”, señaló. La causa fue elevada a juicio por el juez de Garantías de La Plata Federico Guillermo Atencio. El fiscal le solicitó al TOC que se investigue el homicidio con las pruebas generadas en el juicio. Entre ellos al nuevo sospechoso. Para Sarlo “no hubo un error judicial, ya que hubo un parecido importante entre el acusado absuelto y el nuevo sospechoso”. Agregó que “pasa muchas veces que personas inocentes son juzgadas siendo inocentes y en el juicio se demuestra su inocencia”.

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