Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Lunes, 29 de septiembre de 2008
La Municipalidad de José C. Paz apoya al club después de la intervención de Morresi

Crece la hinchada de El Che

El secretario de Deportes, Claudio Morresi, se interesó por la suerte del club El Che, tras las notas publicadas por PáginaI12. Ahora, el intendente Mario Ishii prometió ayudar al club y resolver el problema de la ocupación de su predio barrial.

Por Nacho Levy
/fotos/20080929/notas/na14fo01.jpg
Además de la camiseta ya tienen un blog: www.club-el-che.blogspot.com

El trabajo social de los vecinos del club El Che, saqueado, ocupado y devenido en asentamiento desde hace una semana, no quedó atrapado entre alambrados. A partir de esa lucha comunitaria, el secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi, manifestó su preocupación al intendente de José C. Paz, Mario Ishii, quien garantizó la supervivencia del club y prometió una reacción inmediata para resolver el conflicto. “Me duele la situación y estoy a muerte con el club, porque contiene a un montón de chicos y porque El Che es un símbolo a nivel mundial. Por eso, ya hicimos todas las presentaciones necesarias ante la Justicia, para que se recupere el predio”, expresó el mandatario municipal. La causa quedó en manos de la fiscal Karina Yrala, de la UFI 19 descentralizada, perteneciente al departamento judicial de San Martín. Al margen de los tiempos de la Justicia, Ishii prometió que “ahora habrá patrulleros en la zona para custodiar la seguridad de los chicos y los adultos, pero además el lunes próximo realizaremos un censo en el asentamiento para ver de qué modo arreglar el problema de las viviendas”.

Como respuesta a la ocupación del predio, posterior a la nota de Páginað12 que hizo públicas las complicaciones que encontraba el club para participar en la liga municipal, los vecinos habían organizado el sábado último, en conjunto con otros barrios, una jornada de fútbol, baile y derechos humanos, que contó con la adhesión del Serpaj y de Madres de Plaza de Mayo. Al regresar de su viaje por Comodoro Rivadavia, Morresi se sumó a esa reacción: “Llamé al intendente para pedirle que por favor encontrara una solución al conflicto que atraviesa el club El Che, porque para nosotros un espacio de deporte es un espacio de vida, de inclusión y de integración. El me comunicó que todo este tema ya está en manos de la Justicia y que el municipio tiene toda la intención de recuperar el predio para el club”, expresó el ex jugador de Huracán, que fue querellante en el juicio al represor Guillermo Suárez Mason, en Italia. “Ahora, esperamos que rápidamente se le encuentre una solución al tema, para poder acompañar desde la Secretaría a una nueva etapa de desarrollo del club, que viene haciendo una excelente labor comunitaria y que no es aislada. Nosotros, que recorremos el país, sabemos que hay una Argentina de lucha, que no baja los brazos, porque no pudieron vencernos en esta decisión que históricamente va tomando nuestro pueblo de hacer un mundo mejor, más justo y más igualitario.”

El viernes pasado, el secretario de Gobierno de José C. Paz, Rubén Caporaletti, junto al director de Deportes, Rodolfo Pino, y al director general de Seguridad, Juan José Gutiérrez, recibieron a Omar Sosa, referente de El Che, quien aseguró que “la reunión fue positiva, pero ahora esperamos que se refleje en los hechos. Por lo pronto, le agradezco a mi hijo, Nahuel, que se banca la ausencia de papá, porque sabe que está luchando para que él pueda vivir en una sociedad mejor”.

El conflicto del predio no sólo pone en riesgo el derecho a jugar de los pibes, sino también el derecho a la vivienda de los vecinos que ocupan hoy el terreno. “Está sucediendo un fenómeno inusual en José C. Paz –asegura Ishii—, porque hay una especie de efecto golondrina, que hace que varias personas se hayan asentado en diferentes predios. Entiendo que quienes están ahí necesitan vivienda, pero ése no es el lugar adecuado. Por eso, estoy dolorido y por momentos me siento impotente, pero el lunes vamos a empezar el censo y yo garantizo que el club seguirá existiendo”.

A la par del camino que tomará la fiscal para resolver el conflicto en el viejo baldío de Pichincha y Rivadavia, los vecinos también evalúan otras posibilidades de sostener la historia y la lucha del club, desde otro espacio físico. Al respecto, Gustavo Alarcón aseveró: “No nos corremos ni un centímetro de la posición social, política y cultural, ni del modo de construir que planteamos, en este caso desde el fútbol. Por eso, estamos evaluando alternativas, pero seguimos discutiendo los derechos sociales de los vecinos, al juego y a la vivienda, y por eso nos parece importante que el intendente decida mandar asistentes sociales para hacer un censo el lunes. Sabemos que previamente hubo una intervención del Estado en el conflicto, de parte de Claudio Morresi, a la cual adherimos claramente porque lo sentimos un compañero en la lucha por los Derechos Humanos. Y a la vez, sabemos que hubo una apertura de parte de la Municipalidad de José C. Paz, por todo lo que se habló en la reunión de hoy”.

Mientras las casillas siguen tomando forma en el viejo terreno, que estaba abandonado desde hacía más de diez años, se va ocultando el mural que indica “Club Social y Deportivo El Che”, pero los pibes no dan por perdido el potrero y hacen respirar fuerte al club, ahora también desde un blog: www.club-el-che.blogspot.com. Incluso, ayer, un volante en blanco y negro similar al utilizado para recordar a José Luis Cabezas, adornaba casi todas las puertas del barrio, convocando a la unidad “Por la recuperación del club”, con el encabezado “No se olviden de El Che” y la firma de “Chicos, padres, vecinos y amigos”.

Desde la aparición mediática, el club no sólo ha recibido la donación de pelotas y camisetas, como muestras de solidaridad, sino también el respaldo de innumerables organizaciones sociales y organismos de Derechos Humanos, que refuerzan la idea de sostener a El Che de pie.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.