Imprimir|Regresar a la nota
Sociedad|Sábado, 24 de enero de 2009
PRIMER ENSAYO EN SERES HUMANOS CON CELULAS MADRE EMBRIONARIAS

En busca de un nuevo tejido

Estados Unidos autorizó a un laboratorio a efectuar una prueba clínica con células madre obtenidas por embriones humanos. El paso coincide con la expectativa entre los científicos de que Obama levante las restricciones de la era Bush a ese tipo de investigaciones.

Por Pedro Lipcovich
/fotos/20090124/notas/na16fo01.jpg
El ensayo se realizará sobre diez pacientes con piernas inmovilizadas por lesiones en la médula espinal.

Por primera vez en el mundo, se efectuará un ensayo terapéutico con “células madre” sobre seres humanos. La prueba, que fue autorizada ayer en Estados Unidos, se realizará en ese país sobre diez pacientes que tengan sus piernas inmovilizadas por lesiones en la médula espinal. El tratamiento consistirá en inyectar, en el lugar de la lesión, células madre capaces de transformarse en células nerviosas que puedan restablecer las funciones perdidas. Es condición que las lesiones causantes de la discapacidad hayan sido recientes y, en rigor, el propósito del ensayo –correspondiente a la primera fase de experimentación en seres humanos– es descartar que el procedimiento tenga efectos perjudiciales: pero los investigadores esperan vislumbrar efectos positivos, como se alcanzaron ya en animales de laboratorio. Este paso científico resulta coincidir con la asunción del presidente Barack Obama, de quien se espera levante las restricciones a la investigación con células madre impuestas en 2001 por el ex presidente Bush: “Hay muchas expectativas de cambio entre los científicos”, comentó un investigador argentino que, en California, se especializa en esta área de trabajo.

El ensayo clínico será efectuado por la empresa de biotecnología Geron Corporation, de California, y tendrá lugar en distintos centros hospitalarios durante el próximo verano boreal. Se reclutarán entre ocho y diez pacientes parapléjicos, es decir que pueden movilizar sus extremidades superiores pero tienen paralizadas las piernas. Una condición será que la lesión causante de la discapacidad haya tenido lugar dentro de las dos semanas previas a la intervención: antes de que se haya de-sarrollado un tejido cicatrizal que impediría el desarrollo de las células, pero cuando ya haya disminuido la inflamación inicial.

En el sitio de la lesión, los pacientes recibirán inyecciones con una pequeña cantidad de células madre –originadas en embriones humanos–, ya tratadas para convertirse en células de la neuroglia, cuya función es proteger, nutrir y estimular el crecimiento de las neuronas. La expectativa es que las células así implantadas se desarrollen y puedan funcionar en la reparación de las funciones dañadas.

El propósito de este primer ensayo (correspondiente a la denominada Fase 1 de experimentación sobre sujetos humanos) se limita a determinar si el procedimiento no produce efectos adversos que lo inhabiliten. De todos modos, los investigadores tienen la esperanza de discernir ya algunos signos de mejoría en la aptitud de los pacientes para movilizar o experimentar sensaciones en las extremidades dañadas. En experimentos con ratones con lesión espinal, el procedimiento no tuvo efectos adversos que lo descalificaran “y se mostró capaz de restablecer parte de las funciones perdidas”, según Thomas Okarma, investigador y presidente de Geron.

A diferencia de todos los tratamientos conocidos o intentados hasta la fecha, éste, si resulta efectivo, permitiría obtener una recuperación efectiva y permanente de las funciones dañadas. “Esto marca el amanecer de una nueva era en los tratamientos médicos –se entusiasmó Okarma–: este abordaje va más allá de las píldoras y los bisturíes para ubicarse en un nuevo nivel del acto curativo.”

Luego del implante de células, los pacientes recibirán drogas para evitar el rechazo inmunitario durante dos meses, y no de por vida, como en los trasplantes de órganos. Si los resultados de este ensayo son promisorios, las pruebas podrían extenderse a pacientes cuadripléjicos, paralizados del cuello para abajo por lesiones en la región cervical de la médula.

También en los últimos días, la empresa biotecnológica Reneuron fue autorizada en Gran Bretaña para efectuar ensayos clínicos con células madre sobre pacientes con secuelas de accidentes cerebrovasculares; las células serían inyectadas en el cerebro. La FDA se había negado a dar curso a este proyecto de investigación, que finalmente obtuvo el visto bueno de la Agencia Regulatoria de Medicamentos y Productos para la Salud británica.

Otra área en desarrollo, aunque no todavía en el nivel de los ensayos con seres humanos, es el uso de células madre para tratar enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple. El científico argentino Tomás Falzone, dedicado a este tema en la Universidad de California en San Diego, comentó a este diario que “es la única línea de investigación que apunta a eliminar la esclerosis lateral amiotrófica: todos los demás tratamientos sólo procuran paliar sus efectos”.

El interés científico de las células madre consiste en su capacidad para transformarse en cualquiera de los distintos tejidos que componen el organismo humano; en los últimos años, los científicos desarrollaron técnicas para orientar este desarrollo en laboratorio. De todos modos, las investigaciones fueron relativamente frenadas en Estados Unidos desde que, en 2001, el entonces presidente George W. Bush prohibió la asignación de fondos federales por objeciones morales vinculadas con que las líneas celulares empleadas (sucesivamente reproducidas en laboratorios) tienen su origen en la utilización de embriones humanos sobrantes de la fertilización asistida. Sólo se admitió el financiamiento oficial para unas 60 líneas de células madre ya en uso en ese momento. Pero los investigadores advierten que la mayor parte de esas líneas de células ya no son utilizables.

El flamante presidente Barack Obama se había manifestado favor de la investigación con células madre y existen amplias expectativas de que ponga fin a las restricciones impuestas por Bush. Obama está facultado para tomar esta medida sin recurrir al Poder Legislativo. Además, “acá en Estados Unidos los grandes científicos suelen tener contactos políticos, y se están movilizando, en relación con diputados y senadores de las comisiones de ciencia, para agilizar e incrementar los estímulos: es previsible que, en la próxima década, se desarrollen muchas terapias en relación con las células madre”, contó Falzone.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.