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Al menos 26 personas fueron detenidas ayer durante una movilización frente al CGP 6, en el barrio de Caballito. Fue después de que vecinos e integrantes de organizaciones sociales reclamaran por el desalojo violento de una huerta orgánica. Durante la protesta hubo incidentes, corridas y un grupo policial allanó sin orden judicial un centro cultural comunitario del barrio, donde produjo destrozos y arrestos. Los detenidos fueron recuperando la libertad, pero uno de ellos quedó internado, con heridas, en el Hospital Durand. También resultó detenido un periodista de la radio FM La Tribu, que se encontraba realizando una cobertura en el lugar.
La protesta vecinal se concentró en el CGP ubicado en Díaz Vélez y Río de Janeiro. El motivo: los vecinos habían detectado que durante el violento desalojo de la llamada Huerta Orgázmika, en Rojas y las vías del Sarmiento, el lunes a la madrugada, estuvo presente el director de ese organismo municipal, Marcelo Iambrich, quien previamente les había prometido apoyo para continuar con la huerta. Estaba junto a la patota de la Unidad de Control del Espacio Público y efectivos policiales que, con una topadora, arrasaron todo lo que había en el lugar.
La protesta se desmadró cuando algunos manifestantes arrojaron bombas de pintura contra el edificio municipal y una de ellas alcanzó a un oficial. Entonces se desató la represión: hubo corridas y detenciones. La persecución a los manifestantes continuó hasta el centro cultural La Sala. En ese local, ubicado en Avellaneda al 600, ingresó la policía para practicar detenciones y de paso, provocar destrozos en la biblioteca de la entidad.
Los hechos ocurrieron cerca de las 15. Ente los vecinos, había integrantes de la organización Protocomuna Caballito. El edificio del CGP estaba custodiado por efectivos de la comisaría 11ª. De acuerdo con lo informado oficialmente, 26 personas fueron detenidas, al menos un subcomisario resultó con heridas leves, otros dos manifestantes también sufrieron lesiones –uno de los cuales fue internado en el Hospital Durand–, mientras que el CGP terminó con destrozos en los vidrios.
Ante las detenciones, organizaciones vecinales, sociales y políticas realizaron una protesta frente a la comisaría, en Díaz Vélez al 5100, con el corte total del tránsito, para exigir la liberación de todos los arrestados. Los 15 hombres, 10 mujeres y una adolescente que fueron detenidos fueron liberados paulatinamente. Todos fueron notificados de contravenciones por dañar la propiedad pública y privada, mientras que a algunos se les inició sumario por “resistencia a la autoridad”.
La huerta desalojada el lunes era un terreno de 30 metros por 10, perteneciente al Onabe pero cedido a la Ciudad, que hasta 2001 era un baldío y había sido recuperado por un grupo de jóvenes, que lo convirtieron en una huerta orgánica.
Voceros del Ministerio del Ministerio de Ambiente y Espacio Público informaron que el desalojo se hizo por razones “sanitarias y ambientales”, a partir de un informe desfavorable del Instituto Pasteur. Según se informó, en el lugar arrasado por la topadora se hará ahora una extensión de la plaza Giordano Bruno.
Ayer, el presidente de la Comisión de Vivienda de la Legislatura, Facundo Di Filippo (Coalición Cívica), repudió el desalojo de la huerta. “Recuperar el espacio público no puede ser excusa para avasallar derechos fundamentales ni realizar desalojos con métodos típicos de las dictaduras”, enfatizó.
En tanto, la diputada Liliana Parada (Igualdad Social) se hizo presente en la comisaría 11ª para solicitar la liberación de los detenidos. “Si bien los desmanes existieron, hubo un exceso del accionar policial”, denunció la legisladora. “Detuvieron a gente que se encontraba a diez cuadras de los hechos y sin orden judicial, rompieron la puerta de un lugar privado, el Centro Cultural La Sala.”
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