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El Instituto Malbrán confirmó ayer 75 nuevos casos de gripe tipo A. Desde el 26 de abril, cuando se dio a conocer el primer infectado, suman 644 los contagios en el país, la mayoría en edad escolar. Casi la mitad fueron notificados en los últimos tres días. En la ciudad de Buenos Aires hay tres pacientes con influenza A H1N1 en terapia intensiva. Según se informó ayer, a partir de ahora, las modalidades de trabajo en la detección, análisis y seguimiento de los casos va ser diferente en cada provincia. “Porque hay zonas donde no existen casos confirmados y se puede seguir utilizando la estrategia de contención. En otros lugares donde se pasó a una segunda etapa por la cantidad de personas infectadas, el control es por nexo epidemiológico, es decir, por los contactos de las personas infectadas”, señaló a Página/12 Juan Carlos Nadalich, secretario de Promoción y Programas Sanitarios. El funcionario del Ministerio de Salud nacional, confirmó que el martes próximo “se definirá un tratamiento diferenciado también para el cierre de colegios”.
El mayor número de personas infectadas con el nuevo virus se debe “por un lado a la proliferación del contagio entre los habitantes y, además, porque está aumentando la capacidad de respuesta de los especialistas del Instituto Malbrán. Se analizan más de 100 muestras por día, por eso la información es cada vez más rápida y la cantidad de casos, más alta”, aseguró Nadalich. Por el momento, con los 75 casos confirmados ayer, la enfermedad registra 644 casos positivos. En el laboratorio del Malbrán todavía permanecen para su estudio 940 muestras de personas que padecen síntomas relacionados con el virus de tipo A.
Según Nadalich, “la ciudad de Buenos Aires es el área con más casos confirmados tanto en adultos como en grupos de edad escolar”. Pese al incremento de los infectados –en los últimos tres días se confirmaron 301 nuevos contagios–, en una conferencia de prensa en la sede ministerial, el secretario de Promoción y Programas Sanitarios, dijo que la decisión sobre el cierre de escuelas ante la confirmación de un caso podrá reverse el próximo martes, en el marco de la reunión del Comité de Emergencias, y anticipó que la situación en la ciudad será “diferenciada” del resto de las provincias.
El Ministerio de Salud reconoció que la gran mayoría de los pacientes son niños y adolescentes en edad escolar y que la situación provocó la suspensión de clases en 48 colegios de Capital Federal, Buenos Aires, Misiones, Santa Fe y Tierra del Fuego. “Estamos en una fase de transición que implica una definición de análisis por regiones y localidades. Algunas jurisdicciones plantean la posibilidad de no cerrar más escuelas”, confirmó a este diario Nadalich, en referencia a lo expresado por las autoridades sanitarias bonaerenses.
Según el funcionario, “hay un cambio en la modalidad de trabajo: en algunas zonas pasamos de la etapa de contención a una donde se estudian los casos por la asociación por nexo epidemiológico”. Es decir, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, toda persona que tenga los síntomas de la nueva gripe y haya estado en contacto con una persona ya confirmada, se la considera infectada, sin esperar los resultados de los exámenes.
Nadalich, inclusive, planteó que la Ciudad podría decidir una modalidad “diferenciada” para “enfrentar el problema”, mientras que las autoridades bonaerenses volvieron a expresar que la estrategia de suspender las clases “dejó de ser efectiva”. Al respecto, el director de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial, Mario Massana Wilson, consideró que la gripe “ya está instalada” y el virus “circulando” en toda la población. “Cerrar escuelas y aulas fue una buena estrategia en el comienzo de esta epidemia, cuando trabajábamos para evitar que se disemine. En este momento dejó ser efectiva”, afirmó Massana Wilson.
Por su parte, Nadalich aseguró que “el cierre de escuelas es una herramienta en la etapa de contención, ante la aparición de los primeros casos”, pero ahora que la enfermedad está presente hay una “etapa de transición” hacia lo que sigue, la mitigación de los casos. “Hay países (como España) que dijeron ‘no cerramos más escuelas’ y luego debieron hacerlo porque había demasiados alumnos contagiados y entonces casi nadie va a clases”, explicó.
Nadalich aseguró a Página/12 que el Gobierno no estudia declarar la emergencia sanitaria por la gripe, como hizo Chile para garantizar la pronta disposición de fondos, porque el ministerio cuenta con “partidas suficientes” para atender la demanda. “El jefe de Gabinete (Sergio Massa) asignó una partida especial y la ministra (Graciela Ocaña) había obtenido fondos del Banco Mundial, por lo que no es necesario dictar la emergencia”, indicó.
Por el momento, hay tres pacientes internados en terapia intensiva en hospitales porteños. Nadalich no precisó las edades aunque deslizó que “hay menores y adultos”, sintetizó. El Equipo de Respuesta Rápida de la cartera sanitaria se sumará mañana a las tareas de prevención y control en las zonas con casos de gripe confirmados.
Informe: Mariana Seghezzo.
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