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Fue un episodio confuso. Ocurrió ayer alrededor de las 7 en un bar de Barrio Norte, donde un bombero de la Policía Federal y un comerciante murieron cuando el primero quiso evitar que el segundo agrediera al encargado del lugar. Al final, el policía y el comerciante fallecieron luego de tirotearse mutuamente. El local se llama Dany’s Pool y la disputa original se habría originado por un asunto de negocios, una supuesta traición comercial, entre el socio mayoritario del bar y uno con menor participación, uno de los fallecidos. El encargado quedó en el medio y salvó su vida gracias al policía, que lo protegió y recibió a cambio tres disparos en el pecho, a la vez que disparaba sobre el agresor.
El local en cuestión queda en avenida Córdoba 2566, a metros del cruce con la avenida Pueyrredón. El policía se llamaba Fernando Gastón Ruiz, tenía 32 años y era un cabo del cuartel de bomberos de Versailles. También realizaba servicio de custodia adicional en una institución judía del barrio. “Pasó por el bar como cualquier cliente, antes de tomar servicio”, contó el comisario de la seccional séptima, Luis Poggi.
Daniel Rodríguez, de 44 años, socio minoritario del bar, llegó al lugar en su BMW negro modelo 2007 y preguntó por el socio mayoritario, un hombre de nacionalidad china. El encargado (apodado “Charly”) le respondió que no estaba y Rodríguez lo increpó en público. Tras una discusión fuerte entre ambos, el cabo Ruiz intercedió para calmar los ánimos. Entonces el propietario salió a la calle, subió a su auto, volvió armado con una pistola calibre 9 milímetros y comenzó a los tiros dentro del pool. Su objetivo no era otro que agredir a Charly, quien reporta al socio mayoritario.
Gastón Ruiz estaba parado delante de la barra. Enseguida apartó de la línea de fuego al único objetivo de Rodríguez: Charly. “Entonces comienza un enfrentamiento con el policía, que hace ingresar al baño al encargado, con lo cual le salva la vida, y se enfrenta con esta persona”, detalló Poggi. El cabo recibió un disparo en la cabeza, dos en el abdomen y quedó tendido en la puerta de los baños. Rodríguez, que recibió tres disparos en el tórax, quedó tirado en el salón. Según fuentes policiales, en el lugar se secuestraron siete vainas servidas, todas 9 milímetros, el calibre de las dos armas usadas.
El director del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti, confirmó que el cabo Ruiz estaba vivo cuando llegó la ambulancia: murió en el pool, porque no tuvieron éxito las maniobras de resucitación. En el lugar, por tratarse de un día feriado, había entre cuatro y cinco personas. Todos fueron trasladados a la seccional para declarar como testigos. Ayer por la tarde, en el lugar del hecho, trabajaron efectivos de la Policía Científica, de la comisaría local y el juez de la causa, Eduardo Daffis Niklison, quien ordenó las primeras diligencias de rigor. El hecho fue caratulado como “riña y homicidio”.
Según comentaron los vecinos a la policía, en ese pool constantemente hay peleas y actividades vinculadas con la prostitución. Consultado sobre el tema, un empleado de otro bar regenteado por Rodríguez, a 10 cuadras de Dany’s Pool, contó que momentos antes del tiroteo su jefe (dueño y socio de varios comercios de la zona) lo había visitado. “Conmigo discutió hace un rato por una cuestión de ventas, nada más. El mes pasado estuvo muy mal el laburo, no cerraban los números. Yo le dije que este mes íbamos a andar mejor, pero no sé lo que habrá pasado acá”, dijo. Respecto de Charly, su colega agredido, aseguró que: “Es mala gente”.
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