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Un intenso temporal se desató ayer sobre distintos puntos del país. El diluvio sobre la ciudad de Buenos Aires alcanzó los 44 milímetros en 20 minutos con fuertes vientos de hasta 60 kilómetros por hora. La tormenta fue de tal magnitud que produjo anegamientos, caídas de árboles sobre vehículos, accidentes fatales y demoras en el tránsito, y el derrumbe de un techo de una obra en construcción en Mataderos, con seis heridos. El sur del conurbano bonaerense también sufrió: en Avellaneda se cayó una antena de 150 metros de altura que dañó seis casas (foto), que debieron ser evacuadas aunque no hubo heridos. Los vientos, lluvias y granizos azotaron la ciudad catamarqueña de Fiambalá, produciendo daños en viviendas, caídas de cables y ramas, cortes de luz y agua, y la destrucción de sembradíos. El temporal se descargó en gran parte de la provincia de Córdoba, donde 300 personas tuvieron que ser evacuadas y se debió interrumpir el tránsito sobre la ruta nacional Nº 9.
El diluvio que afectó ayer durante las primeras horas de la tarde a Buenos Aires y parte de la provincia produjo demoras en el tránsito y anegamientos que ameritaron la intervención de la Guardia de Auxilio, Defensa Civil y la División de Logística. En Mataderos, el derrumbe de un techo de una estructura en construcción en Larraya al 2600 ocasionó al menos seis heridos “que rápidamente fueron atendidas y trasladadas por el SAME”, informó el gobierno porteño. Hubo siete accidentes de tránsito con heridos. El peor fue en la Panamericana a la altura de Pilar, donde un auto se incrustó en un camión. Hubo dos muertos y seis heridos. Poco antes de las 15, hubo otro de siete vehículos, también en la Panamericana pero a la altura de avenida la San Martín, en Vicente López, con dos heridos y sólo dos carriles abiertos.
Los subterráneos también tuvieron problemas. La línea D –de Congreso de Tucumán a Catedral– interrumpió su servicio momentáneamente y luego funcionó con demoras. La Subsecretaría de Emergencia del ministerio de Justicia, puso a disposición a más de 200 personas equipadas para atender las principales necesidades, como destape de sumidores y atención primaria.
El fuerte viento “con ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora durante la madrugada de ayer” provocó serios daños materiales en Fiambalá, a 350 kilómetros al oeste de la capital catamarqueña, aseguró la directora de Defensa Civil, Gretel Galeano. La tormenta causó cortes del servicio de energía eléctrica y agua, y daños en las viviendas, por lo que 30 familias debieron ser asistidas, aunque no se registraron víctimas. Otras ciudades de la provincia en las que se registraron daños fueron Costa de Reyes, Anillaco y Villa San Roque, en el departamento Tinogasta.
Gran parte de la provincia de Córdoba fue afectada por la lluvia, que superó los 14 milímetros. Más de 300 personas debieron ser evacuadas, debido al anegamiento de sus viviendas, particularmente el la zona del noreste capitalino. Además de afectar a distintas ciudades como Villa Yacanto, Mendiolaza, Jesús María, Río Ceballos, Santa Rosa de Calamuchita, entre otras, la lluvia cortó el tránsito en sobre la ruta nacional Nº 9 y un tramo de la autopista en la localidad de Villa María.
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