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“¿No me mentís, Nicole?” “Si te miento ahora, quiere decir que te mentí siempre.” “¡Por eso mismo, Nicole, necesito estar seguro de que no me mentís!” “¡Jamás te he mentido!” Este grave diálogo tiene lugar en estos días entre Nicole Neumann y los argentinos. Ayer, la modelo ratificó ante el fiscal de Quilmes su versión de que, el miércoles pasado, fue asaltada en la camioneta EcoSport en la que iba a presentarse en un boliche quilmeño. Neumann no había efectuado denuncia policial, aunque sí en medios periodísticos, donde se había extendido en que “es terrible: es porque después de estar una semana presos los largan...”. Pero un empleado de la discoteca donde iba a presentarse, que viajaba en un auto adelante, negó haber visto nada, y el asalto tampoco quedó registrado en una cámara de seguridad cercana. De todos modos ayer, al negar que lo del asalto hubiera sido una excusa, reveló el argumento que usa habitualmente para eludir compromisos: “Digo que tengo una colitis aguda”.
El jueves, la modelo Nicole Neumann afirmó, por radio y televisión, que había sido asaltada, el miércoles a las 21.30, en una avenida de la localidad de Quilmes, cuando su camioneta EcoSport –en la que se dirigía a un desfile en la discoteca El Bosque– se detuvo ante un semáforo en República del Líbano y La Plata: “Se acercaron unos muchachos, que tendrían 16 o 17 años, y me golpearon la ventanilla con un arma”. No es que la hubieran reconocido, porque la camioneta tiene vidrios polarizados. Nicole iba en el asiento trasero; en el delantero estaban su representante, Mauricio Catarain, y su custodio, el ex policía José Arroyo, que iba al volante. Siempre según Nicole, el asaltante armado se habría dirigido a la ventanilla delantera para amenazar a Catarain: “¡Bajá la ventana porque te mato...! “. Entonces, según esta versión, el custodio Arroyo, luego de pedirle a Catarain que bajara la ventanilla y se agachara, sacó su arma y le apuntó al asaltante, pero éste forcejeó y al custodio se le escapó un tiro, tras lo cual los jóvenes huyeron.
Neumann se extendió en quejas sobre la inseguridad: “Es terrible, es tierra de nadie. Yo no puedo creer que no hagan nada, no entiendo para qué aumentan el personal de policía si al que te hace una cosa así lo meten dos semanas adentro y después lo largan. Te matan de nada. Hay que hacer algo urgente”. Pero no hizo la denuncia.
“Lo denunciaron en todos lados menos en la comisaría”, observó ayer el comisario general Salvador Baratta, superintendente de Coordinación Operativa de la Policía Bonaerense. Se asombró de que el custodio Arroyo, “un hombre con 28 años de policía, haya hecho un tiro y no haya dado aviso a la comisaría o al 911”.
Adelante de la EcoSport iba un auto de El Bosque, para guiarlos hasta el boliche. Según Baratta, un empleado de El Bosque que iba en ese vehículo sostuvo el jueves que no había visto ningún asalto, sino que, de pronto, Catarain le había hecho una seña desde la camioneta y le había dicho que volvían a la Capital porque la modelo “estaba cansada”.
El fiscal de Quilmes Andrés Nieva Woodgate abrió de oficio una investigación y citó a Nicole como testigo, es decir, bajo obligación de decir la verdad. La modelo compareció ayer, asistida por un abogado y acompañada por su marido, Fabián Cubero, futbolista del club Vélez Sarsfield. Fue interrogada por tres horas, durante las cuales ratificó sus afirmaciones. Al salir, ridiculizó la versión de que el asalto hubiera sido una excusa para no cumplir con su compromiso laboral: “Si yo no quiero ir a trabajar, me invento una colitis aguda a las cinco de la tarde. No me voy a peinar, maquillar y preparar para ir hasta allí para después volver. Si invento todo esto soy una mitómana serial que tienen que internar en el Borda”. La modelo afirmó que el empleado de El Bosque no había visto nada porque su auto había quedado dos cuadras adelante, y anticipó que devolverá el dinero que había cobrado por la presentación a la que faltó.
Fedoto, por su parte, ratificó que no había presenciado ningún asalto y dijo que su jefe lo había llamado para preguntarle qué pasaba, porque había recibido un llamado del representante de Nicole para decirle que volvían por haber sufrido un intento de robo. Entonces se comunicó por celular con el custodio de Nicole, que le dijo: “Nos quisieron asaltar. A vos también te tiraron cuatro tiros y no te diste cuenta”.
La Policía Científica estableció que en la camioneta no había rastros de pólvora, que debían haber quedado como consecuencia del disparo. Y una cámara de seguridad de la casa de una vecina, frente al lugar donde se habría producido el robo, no registró nada. La propia vecina, que estaba en ese momento ante su casa, no vio nada. Otro testigo, en cambio, habría apoyado la versión del asalto: dijo que, cuando estaba en una camioneta F–100 con su padre, vio cómo asaltaban un vehículo como el de Neumann.
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