Hubo menos heridos por pirotecnia, pero más en hechos de violencia
En la ciudad, bajó casi a la mitad la cifra de heridos por el uso de pólvora. Pero ocurrieron más casos de violencia.
En la Capital, los heridos fueron alrededor de 70.
Menos pirotecnia y corchos, pero más violencia. El año pasado, el corralito tuvo el único mérito de bajar las cifras de heridos por el uso de fuegos artificiales y petardos. Y esta Navidad la crisis mantuvo la tendencia descendente, aunque hubo más heridos en hechos de violencia. Según estimaron las autoridades sanitarias, las víctimas de la pólvora y los corchos se redujeron entre un 30 y un 40 por ciento y no fueron más de 70 en toda la Ciudad de Buenos Aires. Pero en total, de acuerdo con el parte del SAME, fueron atendidas en los hospitales porteños durante los festejos navideños 339 personas, casi un 20 por ciento más que los 320 auxiliados en 2001. Tres personas fueron heridas por balas perdidas: en un caso se trata de un chico que quedó hemipléjico.
Del total de los atendidos, unas 63 personas sufrieron accidentes de tránsito y el resto, cerca de la mitad, reportaron heridas de armas blancas, armas de fuego, cortes y golpes en riñas callejeras, en su mayoría con alto grado de alcohol en la sangre. Los accidentes de tránsito dejaron un saldo de siete muertos en todo el país.
La merma en los accidentes causados por el mal uso de pirotecnia y los corchos se notó en todo el país. En Buenos Aires, los casos atendidos en el Hospital del Quemado fueron sólo 14, según datos de Defensa Civil. En tanto, todos con heridas leves, 14 personas fueron atendidas en Córdoba y unas 10 en Rosario. “Ya desde el año pasado se registran menos casos y creo que éste, especialmente por la crisis económica, la caída es mucho mayor”, estimó Juan Carlos Vera, coordinador de turno de Defensa Civil.
En tanto, en los hospitales oftalmológicos de la ciudad también se notó la caída. El médico de guardia del Hospital Lagleyze Sebastián Kurlat informó que durante la madrugada del 25 fueron asistidos 29 pacientes con lesiones en los ojos, 22 de ellos por el mal uso de pirotecnia. Y otros 18, diez de ellos menores de edad, llegaron lastimados al Santa Lucía.
Sin embargo, sin revelar más detalles, la coordinadora del SAME, Viviana Luthy, señaló que tres de los heridos atendidos en hospitales porteños durante los festejos de Navidad habían sufrido amputaciones.
De cualquier manera, la disminución en el uso de pirotecnia y con esto la menor cantidad de heridos por esta razón tuvo su contracara fatal. Frente a los 37 casos de heridos por armas blancas o de fuego que se registraron el año pasado, esta Navidad los lastimados por esta misma causa se duplicaron y entre las 8 del 24 y las 18 de ayer llegaron a 80 sólo en Buenos Aires, en tanto tres hombres murieron en Corrientes en peleas callejeras. Entre las personas atendidas por heridas cortantes, peleas, alcoholismo y violencia social en general, se registró más de un 70 por ciento de los casos.
Una vez más, los accidentes de tránsito también aportaron cifras trágicas. Según datos del SAME, 63 personas tuvieron que ser auxiliadas por choques, que incluyeron autos, motos y colectivos. Los casos de accidentes más graves se registraron en el interior del país y dejaron un saldo de siete muertos y cinco heridos graves. Un matrimonio, ambos de 68 años, murió y un hombre de 28 resultó herido anteayer en un choque ocurrido en la ruta nacional 5, partido bonaerense de Chivilcoy. Otro hombre de 34 años murió en la ruta provincial 30, en el partido de Las Flores, al chocar contra un camión, cuyo conductor tuvo que ser internado. En tanto, un joven murió en la ciudad cordobesa de San Francisco al chocar con su moto contra un auto. También en Córdoba, en la localidad de Porteña, falleció una mujer tras ser embestida mientras andaba en bicicleta por un auto cuyo conductor escapó. En tanto, entre la mañana y la madrugada de ayer se sumaron otras dos muertes. La de un hombre de 31 años que chocó con su moto en San Nicolás y la de otro ciclista, de 28 años, que fue atropellado por un automovilista que no se detuvo para auxiliarlo, en la ciudad correntina de La Cruz.
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