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Sociedad|Sábado, 12 de junio de 2010
Indagaron a los acusados de abuso sexual contra una chica de 14 años, en General Villegas

Los tres declararon y quedaron libres

Los imputados fueron indagados por el fiscal de Trenque Lauquen. Dieron su versión de los hechos y quedaron en libertad, ya que aún está pendiente una apelación a la negativa del juez a eximirlos de prisión. Según la querella, habrían incurrido en contradicciones.

Por Carlos Rodríguez
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Mario Magallanes, con la cara tapada, fue acompañado por su esposa; José Narpe mostró el rostro. Mariano Piñeiro salió por una puerta lateral.

Desde Trenque Lauquen

“Los tres imputados prestaron declaración indagatoria y formularon una serie de argumentos defensivos para alegar en su favor y tratar de mejorar su situación procesal. De todos modos, puedo adelantar que los relatos de los tres no fueron coincidentes porque incurrieron en algunas contradicciones.” Entrevistado por Página/12 en la puerta de la fiscalía a cargo del doctor Fabio Arcomano, en esta ciudad, el abogado querellante Luis Tomás Correa aseguró que “podrían surgir elementos que en lugar de ayudarlos, los perjudiquen”. Correa se refirió a la situación de los tres adultos que están imputados, desde hace más de un mes, por el abuso sexual sufrido por una chica de 14 años, en la vecina ciudad de General Villegas. El fiscal Arcomano, por su parte, eludió dar precisiones sobre el contenido de la declaración indagatoria de los acusados y se limitó a comentar que “los tres dieron su versión de los hechos que se investigan y ahora habrá que hacer una minuciosa evaluación de sus dichos”. Los tres hombres siguen en libertad, porque su abogado defensor hizo una nueva apelación para que reciban el beneficio de la eximición de prisión, medida a la que se oponen el fiscal, el querellante y el juez de la causa.

En medio de un fuerte dispositivo policial, ayer prestaron declaración indagatoria los tres imputados: José María Narpe, de 28 años; Mario Magallanes, de 24, y Mariano Piñero, de 29. Los trajeron hasta la sede de la fiscalía a cargo de Arcomano en dos autos particulares pertenecientes al Poder Judicial. Llegaron con custodia de la Dirección de Investigaciones y de la Delegación Departamental de Investigaciones, lo que hizo pensar que quedarían detenidos, tal como viene reclamando la familia de la víctima.

Sin embargo, luego de declarar durante seis horas, los tres regresaron a sus casas porque su abogado defensor, Jorge Dispuro, hizo reserva para presentarse “en queja” ante la Cámara de Casación Penal. Hasta ayer Dispuro no había presentado los argumentos para insistir con la eximición de prisión, pero tiene plazo para hacerlo hasta el 24 de este mes. “Hasta esa fecha hay que esperar si hay efectivamente un nuevo pedido por la eximición de prisión y si no lo hace la defensa, recién entonces el juez de la causa (Gerardo Palacios Córdoba), al quedar firme el rechazo, podría expedirse sobre el pedido de detención que hemos presentado en su momento”, explicó Arcomano. “Y si hay nueva apelación...”, comenzó a decir el fiscal, quien terminó la frase con un gesto que indicaba “pasará mucho tiempo más”.

El fiscal Arcomano le pidió al juez la detención de los tres por los delitos de “abuso sexual agravado, corrupción de menores y divulgación de material pornográfico”, dado que los imputados distribuyeron un video grabado con un celular, en el cual aparecen ellos manteniendo relaciones sexuales con la menor de 14 años. El defensor Dispuro presentó entonces el pedido original de eximición de prisión, que fue rechazado primero por el juez Palacios Córdoba y luego por la Cámara de Apelaciones de Garantías de Trenque Lauquen. Ahora, la defensa quiere insistir ante Casación y en consecuencia, los imputados siguen, al menos por ahora, en libertad.

Ayer, luego de la declaración indagatoria, en la que no estuvo presente, aunque luego tomó conocimiento de lo que quedó asentado en el acta, el abogado de la familia, Luis Tomás Correa, insistió en decir que está “convencido” de que los tres acusados irán finalmente a la cárcel. Mientras tanto, en los pasillos de la sede de la Fiscalía local, algunos abogados y expertos consultados por este diario no descartaron la posibilidad “de que sigan en libertad hasta que se realice el juicio oral”. Esto podría ser, según las fuentes, porque el juez Palacios Córdoba desestimó la existencia del “abuso sexual agravado” y se inclinó por una calificación más benigna, donde sólo figuran la “corrupción de menores y la divulgación de material pornográfico”.

Ayer llamó la atención la presencia de cerca de 20 policías uniformados acompañando a los tres imputados, que llegaron en dos autos Megane, de color gris, con chapas patentes sucesivas: HOF-718 y HOF-719. La entrada a la fiscalía se registró antes del amanecer, a las 6.15, cuando la cita era a partir de las 9. El traslado madrugador fue para eludir la presencia de los periodistas, que tuvieron que esperar hasta las 14.20 para verles las caras a dos de los imputados. Se dijo que las indagatorias se prolongaron entre las 8.30 y las 14.

Sólo salieron por la puerta principal de la fiscalía, en Uruguay 172, los acusados Magallanes y Narpe, el primero acompañado por su esposa, la misma que organizó la marcha a favor de los abusadores, realizada en Villegas, que en muchos provocó vergüenza ajena. Mientras Magallanes cubrió su rostro con una gorra de lana y subiendo el cuello de su polera, Narpe, en cuyo domicilio se cometió el abuso, se retiró mostrando la cara. Piñero, en cambio, hizo una jugarreta propia del Hombre Araña. Se trepó a la terraza de un edificio vecino y salió corriendo por la puerta de un bufete de abogados vecino a la fiscalía.

Trascendió que las partes acusadoras estarían repasando las pruebas existentes a fin de ratificar que hubo un abuso sexual agravado, en los términos que fija el artículo 119 del Código Penal. En ese sentido, se revisó la declaración que hizo la víctima y que no convenció al juez Palacios Córdoba, según admitió el magistrado en un fallo. El juez desestimó el “abuso agravado” porque en el testimonio de la chica “no se advertía”, según él, el temor manifestado por la menor que “le impidió –según los dichos de la joven– resistirse al obrar de los imputados”.

Ayer, durante la larga espera en la puerta y en los pasillos de la fiscalía, molestaron algunos comentarios realizados como al pasar por abogados y empleados relacionados con ámbitos donde se deben hacer cumplir las leyes: “La chica tenía ‘su historia’”, fue una de las frases alarmantes que se repitieron en los corrillos, seguida sólo en algunos casos del siguiente remate: “Pero ellos (por los imputados) tienen que estar presos porque metieron la pata”.

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